Diversión con efectos secundarios

Los han convertido en sus mejores compañeros de juegos, viajes y paseos. Están varias horas al día con ellos, y en ocasiones se vuelven completamente inseparables. Las videoconsolas y los reproductores de MP3 forman parte de la vida de muchos jóvenes malagueños que ignoran los riesgos que puede entrañar el abuso o uso irresponsable de estos dispositivos y que van desde dolores de cabeza o irritación en los ojos a crisis convulsivas, estrés e incluso pérdida de audición.

«Duermo con el MP3 puesto a todo volumen y la verdad es que creo que me estoy quedando un poco sorda». Yéssica Díaz sólo tiene 15 años y ya está empezando a notar las consecuencias del uso irresponsable de los reproductores de música. Ayer, junto a otro centenar de compañeros de clase asistió a una charla organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Málaga en la que un especialista en óptica y acústica les advirtió de que algunos reproductores de música comprimida alcanzan un volumen de ruido similar al de un avión y les mostró las conclusiones de un estudio de la Comisión Europea que pone de manifiesto que uno de cada diez usuarios de esta tecnología puede sufrir una pérdida irreversible de audición. Estos datos hicieron a más de uno recapacitar: «Tal vez baje un poco el volumen», apuntaba Belén Doblas, de 14 años.

Juegos violentos

A su lado estaba Carlos Alfonso Ternero, estudiante de 3.º de ESO, un amante de los videojuegos, «en especial los violentos», que pasa unas cinco horas al día pegado a la pantalla del televisor. «Suelo jugar después de clase y por la noche, cuando se acuestan mis padres», señalaba este malagueño de 16 años, que conoció ayer que un uso continuo y prolongado de las consolas puede provocar tendinitis, dolores de cabeza y estrés.

Estas y otras consecuencias son prácticamente desconocidas para gran parte de la población, lo que ha llevado al Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos a poner en marcha la campaña 'MP3 y videojuegos: Disfruta con precaución', en colaboración con las consejerías de Educación y Salud de la Junta de Andalucía y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ).

Esta iniciativa incluye charlas en los institutos de la provincia, dirigidas a jóvenes de 14 a 17 años, así como abundante material informativo que se repartirá a los padres en las 615 farmacias malagueñas.

«Dos de cada diez jóvenes que usan el MP3 de forma inadecuada tiene riesgo de sufrir problemas auditivos», señaló ayer Javier Tudela, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, que advirtió también de que las descargas intermitentes de luz de los videojuegos pueden provocar crisis convulsivas similares a la epilepsia, por lo que instó a no utilizar más de dos horas seguidas las consolas. Por su parte, el vocal de óptica y acústica del Colegio, Luis Cespedosa, recomendó a los jóvenes usar MP3 de hasta 85 decibelios de potencia -lo recomendable es 60- y no más de un par de horas continuadas.

Y parece que los consejos no cayeron en saco roto para algunos alumnos: «Yo escucho música más de dos horas mientras voy en el autobús a Estepona a ver a mi novia y la verdad es que me pongo el MP3 a tope para no escuchar a la gente, pero asusta un poco pensar que puedo quedarme sordo, así que intentaré bajar el volumen», apuntaba ayer Jerónimo Sánchez, de 15 años.

Por su parte, Antonio Escámez, delegado provincial de la Consejería de Educación, abogó por impulsar la pedagogía en el ámbito de las nuevas tecnologías y advirtió de los riesgos que el uso de los reproductores musicales puede entrañar para la seguridad ciudadana: «Muchas personas se abstraen de la realidad y pueden sufrir un accidente».

La coordinadora del IAJ, Alicia Murillo, señaló que los más de 550 corresponsales juveniles que están repartidos por la provincia se encargarán de difundir esta campaña. «No decimos que no se utilicen estos dispositivos, sino que se hagan de una manera responsable», afirmó.