Cúpula de Barceló
José Becerra Gómez
Lunes, 1 de diciembre 2008, 02:59
¡Hay que ver la que se ha montado con la dichosa cúpula de Barceló! El revuelo no hace sino confirmar que la controversia ... tanto en el mundo del arte como en de las finanzas está en plena actualidad y efervescencia. Miguel Barceló no ha hecho más que cobrar lo estipulado por decorar -¡hasta capilla Sextina hay quien ha llegado a llamarla! - una de las salas de la sede de la ONU en Ginebra. Que sea un genio o no, no es la cuestión. La cuestión es la cantidad que se ha pagado, extraído del bolsillo de todos, y en estos momentos de dificultades económicas y hambre sin cuentos en el mundo.
¿Se puede llamar a esta colosal cúpula -un restallante ejercicio de colores y vistosas estalactitas - una obra pictórica? Confieso mi ignorancia, pero no lo creo. No discuto, por el contrario, que la obra sea un reflejo de la sociedad actual, lo que había que admitir como arte (también el palacio de Las Pedreras, de Gaudí, fue en su día contestado, o el Guernica de Picasso). Si es así, es obvio que la sociedad actual debería ser otra, lo mismo que el arte. Por ambas cosas habría que suspirar por un nuevo Renacimiento.
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