Fernando Angulo, enópata: «No hay que tener prejuicios a la hora de elegir un vino»

Fernando Angulo dirige La Enopateca, un negocio situado en el centro de la Ciudad del Tajo donde sólo se puede encontrar buen vino.

¿Por qué decidió dedicarse al mundo del vino?

El mundo del vino es un océano de sensaciones, es la manera más bonita de descubrir nuestra cultura, la geografía, la historia de nuestros antepasados... El vino es algo que nos ha enseñado a vivir, es una fuente de inspiración de grandes poetas, escultores o pintores. Además, es algo que inspira el hedonismo más puro y verdadero. El vino debe ser siempre protagonista, es algo más que una forma de vida.

¿Qué cualidades debe tener un buen enópata?

Honestidad, humildad, tener respeto por la vida y por la gente que más sabe. Tiene que amar el vino por encima de todas las cosas, hacer un pacto con él y, también, por supuesto, tener una sensibilidad especial.

¿Cómo se elige un buen vino?

Lo fundamental es no tener prejuicios, olvidarse de absurdos nacionalismos y dejar de lado las fronteras. Hay que intentar traspasarlas para descubrir las variedades que hemos importado y que muchos bodegueros 'enonarcisistas' españoles ni siquiera saben de dónde proceden. Evitar el tinto centrismo imperante es otro punto fundamental; hay espumosos, blancos, dulces o los propios generosos de Jerez o Sanlúcar.

¿Podría decantarse por algún vino en especial?

Es algo imposible para mí, aunque sí puedo decir cuál es el vino más adecuado para la feria que acabamos de vivir. Sin duda, me decanto por las manzanillas o los finos. Es evidente que nunca los mezclaría con ningún refresco para hacer un rebujito; esto es una actuación algo infame que demuestra la poca estima que los andaluces, a veces, nos tenemos a nosotros mismos. MÁS INFORMACIÓN I Calle San José, 3. Ronda 952 87 30 43.