La Asociación del Taxi estudia poner un nuevo sistema de llamadas y GPS en los vehículos

La Asociación de Autónomos del Taxi está a la espera de recibir varios presupuestos antes de poner en marcha el sistema de gestión de flota, un distribuidor de llamadas que permitirá a los vehículos estar localizados en todo momento. A los casi 40.000 euros que podría costar habilitar una oficina y equiparla, hay que sumar otros 2.000 euros por coche para instalar un GPS en cada uno de ellos y renovar el taxímetro.

Esas son las estimaciones que baraja una asociación cuyo presidente, Karim Mohamed, tiene previsto reunirse con la Ciudad Autónoma para ponerla al corriente de las necesidades del colectivo. Los taxistas aseguran que el nuevo sistema beneficia principalmente al cliente porque reducirá los tiempos de espera y el precio de las carreras.

Nuevos medios

En este sentido, Mohamed explicó ayer a Onda Cero que ahora se llama a la parada para pedir un coche y que desde que éste arranca comienza a correr el taxímetro, por lo que es más costoso para los usuarios. Cuando esté en marcha la centralita, un teleoperador localizará al vehículo más cercano al cliente para que el precio del servicio sea el mínimo.

En cuanto al personal necesario para que el sistema funcione, desde la Asociación de Autónomos del Taxi se estima que han de ser cuatro los trabajadores que en distintos turnos se ocupen de atender las llamadas y ponerse en contacto con los coches. Aunque existe la posibilidad de que el colectivo de Melilla se adhiera al sistema de Málaga y se gestionen desde allí las peticiones, Mohamed prefiere apostar por instalar esa centralita en la ciudad.

Coste elevado

Por otra parte, el único problema que encuentran los taxistas para incorporar el nuevo sistema es el elevado coste del proyecto, por eso, el presidente de la asociación asegura que para una flota tan reducida como la de Melilla es caro montar un sistema ideado para doscientos coches.