«Miguel era un torero muy particular y una persona muy tímida»

Hace un par de años tuve la oportunidad de conocer a uno de los toreros más importantes de finales de los sesenta y comienzos de los setenta. Dio la casualidad que se encontraba almorzando en la peña Miguelín, era 'El ciclón de Fuengirola', el tristemente desaparecido Miguel Márquez. Así que no desperdicié la oportunidad y le pedí el teléfono para intentar hacerle unas preguntas sobre Miguelín, que había sido asiduo compañero suyo en los ruedos de media España. Miguel se mostró muy caballeroso, y enseguida me apuntó su número en una de las servilletas del comedor. Pocos días después tuvimos oportunidad de hablar unos minutos...

Cuénteme Miguel, ¿qué pasó en la corrida de la prensa de 1968?

Para Miguel fue un día muy importante, y supo mentalizarse porque aquella feria fue muy importante para muchos toreros, el Cordobés cortó muchas orejas, incluso yo también; era mi primer año de Confirmación y por eso me pusieron en la corrida de la prensa. Fuimos los 3 triunfadores de la feria, Miguelín, yo y Manolo Cortés, que había cortado 3 orejas en la feria. Pero Miguel sabia que tenia una gran responsabilidad muy grande aquella tarde. Aquella tarde cuando salio el primer toro de la tarde, había un ambiente fabuloso, una expectación grande a ver que pasaba. Pero yo tuve la mala suerte de que el primer puyazo lo saco Miguel, como era correspondiente y el segundo me toco a mi.

¿Cómo fue el percance, Miguel?

El toro de entonces, de verdad, que tenia mucha mas raza, mucha mas fuerza, era mas picante. El toro de aquella época d transmitía muchísimo más y tenía mucho mas peligro que el de ahora. Hoy quieren asustar al público con el volumen de un toro basto, sin raza. Creo que el aficionado debe de luchar por el toro con su cuerpo, con sus 4 años de vida, pero con sus kilos correspondientes.

Vuelvo a la corrida de la prensa, aquel toro tenia mucha fuerza, mucho temperamento,y cuando saque al toro del caballo, tenia que hacerle el quite; sabiendo que era muy difícil porque el toro estaba con mucho temperamento.Y en uno de los lances le hice el quite por delantares y en uno me pego un hachazo. me dio una voltereta, me dejo la mano destrozada, inútil, me llevaron hacia dentro y los médicos no me dejaron salir por nada del mundo. Entonces la corrida se quedo en un mano a mano entre Miguelín y Manolo Cortés, que era un torero extraordinario, con una elegancia y un buen hacer maravilloso. Pero por aquel entonces era aun muy joven y al ver a aquel torero arrollador que era Miguel Mateo "Miguelín", creo que se afligió un poco y entonces miguel brillo con todo su esplendor, con toda su potencia; porque de verdad que era un genio del toreo cuando se mentalizaba de ello.

Un mes antes Miguelín saltó de espontáneo en una corrida del Cordobés y provocó un gran escándalo al poner en evidencia a Manuel Benítez, ¿cree que por ese motivo se volcó con la faena?

Yo creo que ahí reconfirmó toda su carrera, los vaivenes de otro años, que había veces que toreaba 50 corridas y otros que toreaba 25. Miguel era un torero muy particular, era como le daba a él, era muy particular y muy tímido.

Ha dicho que era un tímido, ¿podría profundizar un poco más en esta afirmación?, ¿por que crees que era así? Era una persona tímida, porque a veces los aficionados de aquí de Algeciras le achacaban de que no saludara o de que no iba a la peña, pero es que de verdad era un tímido en el fondo, aunque cuando llegabas a tener confianza era un auténtico caballero.

Puede ser que el no se fiase de todo el mundo que le rodeaba, y de ahí esa desconfianza hacia los demás...

Sí, un poco sí. Él se encerró en su yo, y supo escoger sus amigos, el tenía una serie de amistades muy del pueblo, muy allegados a el, gente sencilla y humilde, entonces es cuando el se sentía a gusto. Creo que debemos aceptar a este torero tal y como fue., porque lo que más destacaría de Miguel es que siempre llevo el nombre de Algeciras por delante allá a donde iba. Otra gran virtud de Miguel, es que todos los grandes: Ordóñez, Puerta, Camino, todos los grandes figuras profesionales consagradísimos lo admiraban y todos los que luego sabían que yo andaba por esta zona del Campo de Gibraltar, siempre me preguntaban por Miguel,: «¿Cómo está Miguel?», «¿Cómo lo lleva?», en fin todos se preocupaban por saber como estaba. Todo esto me lleva a pensar que este hombre ha sido una persona muy cabal y sobre todo ha tenido que ser un gran profesional.

Usted fue compañero suyo en bastantes ocasiones, aparte de ser testigo de tu alternativa. ¿Cómo fue torear con Miguel?

Yo he toreado muchísimas tardes con Miguel, el cartel 'Miguelín', Miguel Márquez y Diego Puerta se repitió en varias ocasiones en muchísimas ferias porque teníamos la misma forma de torear, ese temperamento y ese carácter con el que el público se lo pasaba tan bien.

¿Recuerda alguna anécdota en particular?

Sí, en Zaragoza en 1969, era la Feria del Pilar, yo toreaba en el 2º Toro, el toro se cayo un poquito y me dio una cornada tremenda y el otro día me encontré a Salvador, el hermano de Miguelín, en el Casino de Algeciras y le dije que quizás yo estaba aquí por Miguel, porque en aquel momento en Zaragoza saltó rápidamente y me metió todo el puño de su mano para taponar la herida de mi pierna, era una grave cornada y me había seccionado tres o cuatro venas, si Miguel no hubiese taponado la herida y yo hubiese perdido medio litro mas de sangre yo no estaría aquí.

Para terminar, ¿qué recuerda del Miguel de los últimos años?

Al venirme a vivir al Campo de Gibraltar tuve la oportunidad de vivir mas cerca de Miguel, le he tenido un cariño muy especial y de verdad que cada vez que nos veíamos se alegraba muchísimo, lo notaba en su cara y sus ojos, así que me parece que todo homenaje que se le haga es poco, de verdad que espero que el pueblo de Algeciras sepa seguir reconociendo y tenerlo en todos los sitios que podamos porque de verdad que Miguel llevaba el nombre de Algeciras por todos los sitios donde iba.