El creciente uso de ordenadores aumenta las consultas al médico por dolencias en la vista

Los ordenadores resuelven muchos problemas, pero también los crean si se hace un uso abusivo de ellos o se utilizan de forma inadecuada. Los ojos sufren directamente el efecto de tener la visión mucho tiempo posada en la pantalla de una computadora. La creciente dependencia que se tiene de estas máquinas en el trabajo y en los ratos de ocio está provocando un incremento de personas que acuden a las consultas de oftalmología con molestias o dolencias oculares provocadas o agudizadas por el uso de los ordenadores. Aproximadamente, el 12% de las consultas que atiende el servicio de oftalmología del Hospital Regional Carlos Haya están relacionadas con problemas visuales originados por los ordenadores, según manifestó su jefe, Ildefonso Fernández-Baca.

Los defectos de refracción y los problemas de superficie ocular son las patologías más frecuentes causados por pasar muchas horas mirando una pantalla. Aunque no son dolencias graves, sí que producen molestias y restan calidad de vida a quienes las padecen. Cuando se fija continuamente la vista en el ordenador, se corre el riesgo de la aparición de una conjuntivitis seca y de un enrojecimiento de los ojos, que se resecan al haber un menor parpadeo. Los oftalmólogos atienden con frecuencia este padecimiento en las consultas, indicó el doctor Fernández-Baca.

Visita al especialista

Este especialista añadió que otros síntomas y molestias originados por trabajar delante de una pantalla son lagrimeo, enrojecimiento ocular, sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo, escozor, picor, cansancio visual y dolor de cabeza. Lo recomendable es visitar a un oculista para que haga una revisión de la vista y descarte otras dolencias más importantes. De hecho, a veces, gracias a esos síntomas se acude a un especialista que descubre una patología ocular más grave.

El jefe del servicio de oftalmología de Carlos Haya dijo que está demostrado que mantener la vista en una pantalla durante mucho tiempo reseca los ojos, los enrojece e impide que tengan una adecuada lubricación, pero, en cambio, no hay una evidencia científica de que sea la causa desencadenante de la hipermetropía o el astigmatismo. «Lo que ocurre es que a algunas personas le diagnosticamos que son hipermétropes o astigmáticos gracias a que vienen a la consulta, porque tienen molestias que aparecen por trabajar con ordenadores», comentó Fernández-Baca.

Precisó que los defectos de refracción son problemas oculares que alteran la visión debido a que el ojo no refracta (desvía) correctamente los rayos de luz que lo atraviesan. Se trata de los trastornos oculares más frecuentes y la consecuencia es una visión borrosa. Aunque no se pueden prevenir, los defectos de refracción pueden corregirse con la prescripción de gafas o lentes de contacto apropiados tras un examen de los ojos. Los tres defectos de refracción más frecuentes son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.

A pesar de que el ordenador no sea la causa de esos tres anomalías visuales, sí que origina un cansancio en la vista cuando se fija en la pantalla durante demasiadas horas de forma continuada. «Como casi todo el mundo tiene un pequeño defecto de convergencia, foria o refracción, cuando se permanece bastantes horas mirando la pantalla, surgen el cansancio visual y el dolor de cabeza», indicó Fernández-Baca. Recomendó que en esos casos, lo mejor es descansar un poco. «Cada dos o tres horas es conveniente tomarse un respiro para que se recuperen los ojos», comentó.

Niños miopes

En el caso de los niños que usan ordenadores, el jefe del servicio de oftalmología de Carlos Haya señaló que hay que aconsejarles que no se acerquen demasiado a la pantalla. «Hay que mantener una distancia del monitor de unos 60 o 70 centímetros. El niño miope tratará de pegarse mucho a la pantalla. Si los padres notan eso, deben llevar a su hijo al oculista, porque es un signo de que puede sufrir miopía», afirmó Fernández-Baca.

Este especialista, aun reconociendo que la imparable implantación de los ordenadores en la vida cotidiana favorece las dolencias visuales, indicó que empleando bien las computadoras, se reducen los riesgos para los ojos.