Sara Montiel está enamorada de Melilla

SE llama en realidad María Antonia Abad Fernández, pero es Sarita Montiel. Nadie va a descubrirla a estas alturas pero sí resulta conveniente destacar el especial cariño que la Montiel siente por Melilla y por un grupo de melillenses entre los que se encuentra el mismísimo presidente de la Ciudad Autónoma, cariño y respeto recíprocos, por cierto. Sara acaba de cumplir 80 hermosos años y, tras celebrarlo con sus hijos Thais y Zeus en su mansión madrileña, ni corta ni perezosa sacó billetes de avión para la Melilla que acogió en las primeras décadas del pasado siglo al oficial Abad, su padre, natural de Campo de Criptana, Ciudad Real.

La actriz y cantante se ha vuelto a encontrar con Armando, Ercarna, María Jesús, Antonio, Joaquín, Gracita, Khamla, Concha, vaya, la pandilla melillense de la que fuera, ni más ni menos, esposa de Anthony Mann y mito de Gary Cooper. La que extasió a todo un país interpretando 'El último cuplé', 'La Violetera' o 'Fumando espero'.

Aventura

Será octogenaria pero sigue siendo artista de primera división. A Melilla ha llegado para perfilar el contorno de su nueva aventura musical que la vuelve a unir, más si cabe, con su mejor director musical, el melillense Armando Pelayo. Desde 1.995, Sara Montiel no ha producido discos. El último trabajo de la manchega se llamó 'Amados míos', pero en Melilla se está gestando un proyecto con el que la cantante volverá a recorrer la geografía nacional desparramando arte. Pelayo está en ello y el regreso de Sara a los escenarios huele a mito, éxito y categoría.

Ya se conocerá con detalle ese recopilatorio de tronío del dúo Montiel-Pelayo; por el momento lo que se confirma es la fidelidad de María Antonia Abad para con una ciudad que siempre la ha recibido con cariño y hospitalidad. Sara Montiel se ha convertido en un icono para los melillenses que ya la saludan como a una vecina más.