Una pelea en una discoteca acaba en una batalla campal en las urgencias del Clínico
La reyerta, en la que participaron treinta jóvenes, se saldó con varios heridos, entre ellos tres vigilantes de seguridad
JUAN CANO
Martes, 12 de febrero 2008, 14:30
Domingo, siete de la mañana. Dos ambulancias trasladan a tres heridos en una reyerta en una discoteca de Torremolinos. Quince minutos después ingresa otro lesionado. Empiezan a llegar jóvenes. Y se reanuda la pelea. En pleno 'hall' de las urgencias del Hospital Clínico Universitario.
Se pegaron con candados de moto, herramientas de coches, un bate de béisbol y hasta un palo de golf. «Algunas mujeres se quedaron descalzas y se golpearon hasta con los tacones de los zapatos», comentó un testigo presencial. La trifulca acabó en una auténtica batalla campal en la que participaron entre 25 y 30 jóvenes, según confirmó el centro sanitario.
La multitudinaria pelea se saldó con unos diez heridos, aunque en dos asaltos. El primero sucedió en una discoteca de Torremolinos. Tres jóvenes de 18 a 23 años resultaron lesionados. Una de las víctimas presentaba una herida en la cara, supuestamente, tras haber sido golpeada con un objeto contundente, según fuentes policiales.
Cirugía estética
A otro de los heridos le rompieron un vaso en el rostro, lo que le ocasionó cortes. Aunque ingresó en el Clínico, fue derivado al Hospital Carlos Haya porque precisaba cirugía plástica. Los otros dos lesionados presentaban brechas de diversa consideración.
Mientras el personal sanitario atendía a los heridos, empezaron a llegar al hospital varios grupos de jóvenes. Al parecer, la trifulca se originó en el 'hall' de urgencias. «Uno de ellos le pidió a otro que quitara el coche, porque le estorbaba, y éste se negó. Hubo un guantazo y ahí comenzó todo», explica un vigilante de seguridad del centro sanitario.
Llovieron golpes por todas partes. «Vi a un joven dándole patadas a otro que estaba en el suelo. Cuando levantó el pie, como para pisarle la cabeza, me abalancé sobre él para apartarlo», apunta uno de los guardas. «Entonces se echaron otros ocho o diez encima de mí, según me han dicho mis compañeros».
En medio de la pelea, los jóvenes trataban de quitarles las defensas a los guardas para seguir agrediéndose entre ellos. De hecho, uno de los implicados llegó a hacerse con una porra que utilizó para intentar pegar a otro joven, aunque acabó golpeando a una vigilante que intentaba disolver la reyerta.
Objetos contundentes
Los guardas consiguieron sacar la pelea de la entrada de Urgencias al exterior del edificio, donde continuó la tangana. Los jóvenes se enfrentaron con todo tipo de objetos contundentes. Uno de ellos, de 20 años, recibió un fuerte golpe en la cabeza con un palo de golf, que le ocasionó una brecha importante. Lo ingresaron en la unidad de críticos, pero, según testigos presenciales, saltó de la camilla y volvió a la calle. «Según salían a pegarse, regresaban al hospital con la cabeza abierta», dice otro trabajador del centro.
En este segundo asalto resultaron heridos numerosos jóvenes, pero la mayoría de ellos huyeron al escuchar las sirenas de la policía, que tardó un rato en llegar, según los empleados de seguridad. Tres vigilantes sufrieron lesiones tras la batalla campal. Dos de ellos presentaron contusiones y hematomas de carácter leve, mientras que la tercera, una mujer de unos 40 años, tiene una fisura en la mano derecha y daños en las vértebras de la zona cervical. Tanto es así que está ingresada en el Parque de San Antonio a la espera de que los médicos decidan si debe ser operada.
Fuentes del Hospital Clínico informaron de que la empresa de seguridad tiene previsto presentar una denuncia y precisaron que los vigilantes no eran el objetivo de la agresión, ya que la pelea era entre las dos pandillas. Los guardas, por su parte, aseguran que están indefensos ante una trifulca de esta magnitud.
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