Victor Catalán, hostelero: «A veces no necesitas preguntar al cliente lo que quiere»

Víctor Catalán fundó hace más de 25 años la cafetería Vitín, un negocio que en este tiempo ha logrado convertir en uno de los establecimientos con más solera del casco histórico de Estepona. Y es que este hostelero ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado conjugando una atención personalizada con productos de calidad.

¿Cuál es el secreto para mantener con éxito un negocio durante tanto tiempo?

Tener mucha constancia y trabajar durante muchas horas. Esas son las claves para llevar más de 25 años en este negocio. Durante todo este tiempo, las instalaciones se han ampliado considerablemente y cada dos años hacemos reformas. En total, hemos hecho diez, la última en noviembre.

Habrá clientes que con el paso del tiempo se habrán convertido en amigos.

Así es. Y los que vienen de fuera cada año me saludan con mucho cariño y me dan hasta abrazos. Soy maño de nacimiento, pero ya llevo tantos años aquí que me considero esteponero. Mis hijos y mis nietos son ya de aquí.

Precisamente, su hijo se va a hacer cargo ahora de este negocio.

Sí, la tradición del negocio la va a mantener mi hijo Víctor. Para mí es una alegría que él se quede con este establecimiento.

¿Cómo ha cambiado el negocio en este tiempo y cómo se han adaptado a las nuevas necesidades del mercado?

Nosotros trabajamos con el mejor artículo del mercado. Hemos mantenido el negocio porque el cliente nos enseña mucho sobre sus necesidades. A veces no tienes ni que preguntarle lo que quiere porque ya lo sabemos.

Ese trato personalizado es quizá lo que hace fidelizar a su clientela.

Si, es una de las cosas que hace que los clientes vengan un día tras otro.