Don Juan Carlos y Doña Sofía han regresado a Melilla 37 años después de su visita como Príncipes de Asturias

Poco tiene que ver la visita que ayer realizaron los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía a Melilla con aquella que protagonizaron en septiembre de 1970.

Eran entonces unos jóvenes Príncipes de Asturias los que llegaron a una ciudad que en muchos aspectos, especialmente en materia de infraestructuras, en nada se parece a la Melilla de 2007.

En aquel entonces, según recuerda a SUR el cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo Nieto, los Príncipes de Asturias recibieron una calurosa bienvenida en el Puerto. El programa incluyó un almuerzo en el Tercio Gran Capitán Primero de la Legión, que cumplía 50 años, y, ya por la tarde, la visita al entonces Ayuntamiento hoy Palacio de la Asamblea donde firmaron en el Libro de Oro de la ciudad. Aquel su primer paso por Melilla incluyó también un recorrido por el Pueblo, donde los Príncipes tuvieron la oportunidad de conocer los tesoros que guarda Melilla la Vieja entre sus murallas, entre los que está el por aquel entonces denominado Museo Municipal. El viaje finalizó, señala Bravo Nieto, en La Hípica y aunque aquella visita no causó tanta expectación como la de ayer, fueron muchos los melillenses que no quisieron perderse el paso de la comitiva por la calle Polavieja.

Pero si algún rey se ha caracterizado por visitar la ciudad ése ha sido sin lugar a dudas Alfonso XIII porque, no en vano, recaló por estas tierras hasta en tres ocasiones.

La primera de ellas fue en 1904. Por aquel entonces, Melilla era poco más que El Pueblo y el barrio del Mantelete. La presencia del joven Monarca sirvió para dar el espaldarazo definitivo al puerto, que tan importante sería para la ciudad. En aquella ocasión aprovechó Alfonso XIII para visitar Melilla la Vieja y las minas subterráneas de la parte antigua de la ciudad.

El Rey de España regresaría a Melilla en 1911. Todavía era un joven monarca que en aquella ocasión no se limitó a visitar únicamente Melilla, sino toda la región colindante. En aquel tiempo el centro de la ciudad era ya una realidad y habían nacido barrios como El Real y El Hipódromo.

El último viaje oficial del Rey Alfonso XIII a Melilla tuvo lugar en 1927. En aquella ocasión lo hizo acompañado por la Reina Victoria Eugenia y ambos se encontraron con una ciudad que había crecido «espectacularmente» y que ya contaba con la Iglesia del Sagrado Corazón, que visitaron por ser la más importante de la ciudad. Opina el cronista, que la de ayer es una visita que ha servido para dar rienda suelta a los sentimientos.