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EXPOSICIÓN. Más de 3.000 personas asistieron ayer a esta cita, ineludible para los aficionados.
VÉLEZ-MÁLAGA

Apretón de manos y la mula es tuya

Así se cerraron ayer los tratos para comprar uno de estos animales en la feria que se celebró en Arenas con este animal como protagonista. Un equino que ya no se utiliza tanto en las tareas del campo sino como enganche en romerías

TEXTO Y FOTOS: EVA GUZMÁN

Sábado, 13 de octubre 2007, 03:56

LA mula es un animal híbrido entre burro y yegua ( castellana, que es la predominante en Arenas, por su docilidad, tamaño y fuerza) y caballo y burra (mula roma). En las localidades del interior de la comarca se han utilizado tradicionalmente para las labores del campo debido a la accidentada orografía del terreno. Una función que se ha ido perdiendo con el tiempo de forma que este animal ha estado a punto de desaparecer.

«Hoy en día las mulas sólo se usan como animal de carga para la pasa o la aceituna y sobre todo como enganche para los carros de romería», asegura Pedro Luis Moreno, uno de los casi cien arrieros y ganaderos de toda Andalucía que se dieron cita ayer en Arenas con motivo de la XII Feria de la Mula.

La localidad celebra cada año este encuentro coincidiendo con el día de la Hispanidad, para reivindicar el valor de este animal en la vida del municipio y evitar su desaparición. «A pesar de que cada vez hay menos, en el pueblo todavía hay más de cien ejemplares castellanos que son los que tienen más fuerza», señala Antonio García, vecino de Arenas.

La Feria de la Mula logró reunir a más de 300 cabezas de lugares tan dispersos como Colmenar, Moclinejo o incluso Alhama de Granada. Pero, más que una feria de compraventa de ganado, es una exposición y un punto de encuentro para los aficionados. Los más de 3.000 asistentes que acudieron a la cita pudieron disfrutar viendo de primera mano las transacciones mediante el típico trato y un apretón de manos.

Es el caso de Juan Carlos Reyes, vecino de Vélez-Málaga, que llevó siete mulas para venderlas.

Una afición cara

«Estas son jóvenes, sólo tienen 15 meses por lo que no superan los 1.000 euros en el mercado, pero un buen ejemplar domado puede valer 6.000 euros», explica Reyes quien afirma que tener una mula es como el que tiene un Mercedes porque se han convertido en un 'hobby' para los aficionados.

De la misma opinión es Salvador Robles 'El Gitanillo de El Borge', ya que considera que es una afición cara. «Actualmente tenemos estos animales para los enganches y para pasearnos en las ferias y romerías», indica.

La iniciativa está organizada por el Ayuntamiento de la localidad y la Asociación de Defensa de la Mula (ADEMU), desde donde defendieron este tipo de celebraciones para mantener viva la tradición.

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