La Guardia Civil interviene cada año medio centenar de animales exóticos y peligrosos

A 'King Kong' lo atraparon en Málaga en 2004. Tras poner patas arriba el Centro de Seguridad e Higiene en el Trabajo, acabó refugiándose en el falso techo de escayola, donde se hizo fuerte. De hecho, tardaron horas en sacarlo. Al final, el mono, que apenas medía medio metro y no llegaba a los cinco kilos de peso, fue abatido por un dardo tranquilizante.

La fuga de 'King Kong' -se escapó de su dueño, que vive en Los Palomares- fue famosa en Málaga por las peripecias del primate para escapar de sus perseguidores, pero al mismo tiempo ilustra una realidad muy común en la provincia. El mono capuchino carecía del CITES, una especie de 'matrícula' obligatoria que acredita su procedencia y, sobre todo, su grado de protección.

Aunque sin tanta repercusión mediática, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil interviene cada año medio centenar de animales exóticos, en muchos casos peligrosos, al no tener sus dueños la documentación en regla, según ha podido saber este periódico. El mono 'King kong' o el león que el martes se requiso en una finca de Pizarra son dos ejemplos de estas intervenciones.

Anacondas y monos

Entre las especies decomisadas en 2006 se encuentran un león -ayer se requisó otro-, varios guacamayos, tortugas, monos, búhos africanos y distintos tipos de serpientes, como anacondas o pitones. Si tenemos en cuenta años anteriores, el Seprona ha hallado en Málaga tigres, caimanes, algún leopardo y hasta una boa constrictor de varios metros de longitud.

Según las fuentes, la mayoría de ellos carecían de la documentación CITES -un convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre- lo que deja entrever que han podido entrar en España de forma clandestina. El problema surge cuando estos animales, que fueron adquiridos como mascotas o por coleccionismo, se hacen grandes y sus dueños deciden abandonarlos en el medio natural. Uno de los casos más llamativos fue el de un cocodrilo del Nilo de 1,10 metros que un joven aseguró haber encontrado en el río Guadalhorce.

No es, ni mucho menos, un caso aislado. Los agentes del Seprona han encontrado en Málaga una serpiente pitón abandonada en un contenedor de basura o tortugas de Florida en medio de un paraje. Se cree que en algunos pantanos podría haber pirañas que, al hacerse adultas, fueron liberadas por sus dueños, sólo que en el hábitat equivocado.