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PARÉNTESIS DE DOS MESES. El juicio contra el ex delegado del Gobierno Luis Vicente Moro se reanudará el 6 de septiembre con el testimonio de Begoña Cuadrado.
Ceuta

Las incógnitas del juicio del año

La vista oral ha dejado claro que a Moro no le gustaron los últimos autos del juez Tesón La fuente del informe es la gran duda del caso

TEXTO: JOSÉ CARLOS GARCÍA

Martes, 24 de julio 2007, 19:47

Después de cuatro sesiones, el juicio contra el ex delegado del Gobierno Luis Vicente Moro afronta un paréntesis que no se cerrará hasta el próximo 6 de septiembre cuando se reanude el proceso. Será para introducir una nueva prueba (una grabación telefónica), pero sobre todo para escuchar el testimonio de Begoña Cuadrado, la jueza que instruyó el caso 'Kimbi' y cuyo nombre se ha llegado a pronunciar más veces que el de algunos de los acusados (Moro, los policías Alejandro Valle y Mariano Arévalo, y el jefe de Prensa de Delegación, Roberto Franca). Pero antes de que se abriera el paréntesis, las tres sesiones de declaraciones han servido para dar por sentados algunos hechos, aunque también para mantener abiertas algunas incógnitas.

DESENCADENANTE

En contra de los autos de Tesón

A Luis Vicente Moro no le gustaban algunos de los últimos autos dictados por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial que presidía y preside Fernando Tesón. El juicio lo ha dejado ya claro. La prueba es la ya famosa cena del Hotel La Muralla. La vista oral ha ido más allá de los «no lo recuerdo» o los «no lo creo» que se escucharon en la sala, y algunos de los distinguidos comensales, entre ellos, el presidente, Juan Vivas, han certificado «la tensión» que hubo en esta cita institucional.

El entonces del Gobierno se refirió a los autos de libertad provisional acordados por la Sección Sexta en relación al caso del asesinato de un narcotraficante conocido con el nombre de 'Kimbi', esa emboscada ocurrida en la Nochevieja de 1999 que había llevado a la cárcel a viejos conocidos de la Policía como 'Abdelilah', 'Tafa Sodia' y 'Mario'. A Moro no le gustaba que hubieran quedado en libertad con cargos, pero tampoco que Fernando Tesón hubiera dejado en prisión al testigo principal del asesinato, conocido como 'Piti', que entonces estaba en la cárcel por un intento de homicidio.

Esta certeza se convierte en un argumento a favor de la principal tesis defendidas por la fiscal y la acusación particular durante el caso: Moro urdió un plan contra el presidente de la Audiencia. Además, el ex delegado del Gobierno ha dejado claro que quería una ciudad 'tranquila' al reconocer -como ya hizo en el juicio por el 'caso Kimbi'- que se reunió con 'Abdelilah' para tratar de «pacificar» Ceuta.

INFORME

Un encargo reconocido por Moro

El motivo por el que existe el informe policial sobre el magistrado Fernando Tesón es algo que nadie duda: Moro se lo encargó a la Policía. Así lo ha reconocido el ex mandatario en el juicio. Para quitarle trascendencia a la cuestión, Moro ha llegado a asegurar que ese tipo de informes, esas «notas de ambiente», eran «habituales».

Lo que no está tan claro es por qué se hace el encargo. El ex delegado del Gobierno insiste en explicarlo apelando a la supuesta «alarma social» que existía entre la ciudadanía por la vuelta a la calle de algunos cabecillas de la delincuencia organizada. Pero ninguna voz ha apuntado a que las decisiones judiciales, ya fueran de Tesón o de otro magistrado, fueran arbitrales. Nada ha llegado más allá de que algunos agentes hayan reconocida los tradicionales desencuentros la justicia y la Policía.

De lo que nadie duda es que el informe policial no tuvo como norte el rigor cuando se redactó. Un ex alto cargo de Interior ha llegado a calificar los datos que allí aparecía como comentarios «de barra de bar». Además, los acusados defienden el carácter genérico genérico del informe, pero nadie ha logrado explicar por qué la nota policial se llamaba '5/2000', el nombre del sumario del 'caso Kimbi'.

LA POLICÍA ENTRA EN JUEGO

Valle acepta

Moro lo encargó, pero el informe policial existe porque la Policía aceptó hacerlo. El 'sí' lo dio el entonces comisario Alejandro Valle. Un mes después de que se elaborara el informe, fechado el 4 de diciembre de 2001, Valle fue nombrado jefe del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunidad Valenciana, cargo que sigue desempeñando. Las acusaciones defienden que el brazo ejecutor fue el del jefe de la brigada de Policía Judicial, Mariano Arévalo, un inspector al que Moro había condenado en 1999 por torturas.

LA FUENTE

Entre Peire y la jueza Cuadrado

La gran incógnita que afronta el proceso judicial contra Moro, Valle, Arévalo y Franca es la fuente del informe. Es decir, de dónde salieron los comentarios que acabaron plasmándose en la nota policial que llegó a las manos del diario El País. Los dos policías imputados negaron serlo y señalaron al jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco), el inspector José Luis Peire. Éste lo ha desmentido, pero otros agentes, entre ellos el 'numero 2' de la Udyco, han situado de nuevo a Peire como la voz que dictó al menos parte del informe.

Una pista más la pueda dar Begoña Cuadrado, la jueza que instruyó el 'caso Kimbi', cuando testifique en la reanudación de la vista oral. En el informe policial aparecen los supuestos comentarios de desaprobación que Cuadrado hizo respecto a las decisiones de Tesón.

Pero, ¿cómo llegaron hasta ahí? El ex delegado del Gobierno ha reconocido haber mantenido varias reuniones con la jueza, pero no hasta ese punto. Y aquí vuelve a aparecer Peire. Sus compañeros dicen que mantenía contactos, por motivos profesionales, con Cuadrado, pero el inspector lo ha negado.

LA FILTRACIÓN

Delegación lo ofreció

Con el autor del artículo sobre Fernando Tesón que el 21 de abril de 2002 saltaba a la primera página del diario 'El País', José María Irujo, acogiéndose al secreto profesional para negarse a revelar cómo consiguió el informe, el periódico local 'El Faro' ha adquirido una gran relevancia. Su directora ha asegurado que la Delegación del Gobierno, en una reunión mantenida con la jefa del Gabinete Técnico, la desaparecida Elena Sánchez, y el jefe de Prensa del centro gubernativo, le ofrecieron la nota policial. Además, desde el periódico ceutí se ha asegurado que Franca pidió al rotativo una fotografía de Tesón «para 'El País'» unos días antes de la aparición del artículo. Por si fuera poco, en la cena del Muralla, Moro advirtió a Tesón de que los autos de libertad iban a acabar saltando a la prensa nacional.

En beneficio de Franca puede jugar una grabación que el tribunal ha admitido como prueba y que se escuchará en la sala en la reanudación del juicio. Se trata de una conversación entre el jefe de Prensa y el periodista de El País en la que supuestamente éste le exculpa de la filtración. La llamada fue realizada y grabada por Franca quince días antes del inicio del juicio.

De momento, habrá que esperar al 6 de septiembre.

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