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La imagen de la Virgen de la Cabeza se situaba en la muralla de la Puerta de la Mar, hasta que en el siglo XIX se derribó dicha fortificación. :: JOSELE-LANZA
Marbella

De ruta por la devoción

La colocación de estas imágenes católicas no es casual, pues se sitúan en las entradas de las vetustas murallas Una docena de hornacinas de santos y vírgenes jalonan el casco antiguo

CRISTÓBAL MORENO marbella@diariosur.es

Lunes, 1 de noviembre 2010, 02:40

En la antigüedad, las civilizaciones se encargaban de fortificar sus ciudades para protegerse de los enemigos pero, para los marbellíes que en su época ... vivían al amparo de las murallas de la ciudad, la robusta protección de piedras que les rodeaba no era suficiente. Necesitaban de algo que tranquilizara su espíritu. Por ello, ciudadanos y mandatarios se encargaron de bendecir las entradas del recinto amurallado con hornacinas de santos y vírgenes de devoción popular. Una huella de la fe católica que tras la Reconquista predominaba entre la población y que, a día de hoy, mantiene una docena de estas imágenes entre las calles del casco histórico de la ciudad como uno de sus principales símbolos.

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