Caixabank y Manilva Costa deberán devolver 600.000 euros a once inversores británicos

Si hubo un paisaje que cambió de forma considerable durante el boom inmobiliario, este fue el de toda la costa de Manilva. La aparición de urbanizaciones con un acceso cercano a la playa fue una constante, pero con la llegada de la crisis, muchas de estas construcciones quedaron inacabadas o se entregaron fuera de tiempo. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Estepona, condenó solidariamente a Caixabank, antigua Cajasol, y a la promotora Manilva Costa, a devolver 600.000 euros más los intereses a once compradores ingleses que recibieron una vivienda sin la licencia de primera ocupación otorgada.

Esta cantidad fue adelantada por los inversores denunciantes como anticipo de un aval puesto por la antigua Cajasol de 2,5 millones por la construcción de 258 viviendas en la urbanización Jardines de Manilva, las cuales según apunta la sentencia se acabaron de forma «deficiente». Solo se llegó a entregar una fase de esta promoción y las viviendas que pudieron ser ocupadas habían acumulado un retraso de hasta cuatro años ya que debían estar terminadas en diciembre de 2007.

Posteriormente a terminar la construcción de estas viviendas, en septiembre de 2011, la promotora Manilva Costa presentó el que se consideró el cuarto mayor concurso de acreedores de Sevilla, en donde se reveló una deuda con Caixabank de hasta 30 millones de euros, casi un tercio de los 100 millones de impagos que acumulaba la sociedad.

El juez entendió en la sentencia que no se podía alegar el dinero del aval a los compradores de las viviendas cuando habían cumplido con sus obligaciones monetarias, basándose en la ley de cantidades anticipadas en la construcción y venta de viviendas, y jurisprudencia.

«A quien ha cumplido debidamente sus obligaciones no se le puede hacer depender su derecho de reintegro por vicisitudes entre la promotora y entidades bancarias cuando además no existe prueba alguna de dicha entidad demandada de los motivos esgrimidos», estipuló el magistrado en la resolución.

Aval sobrepasado

Por su parte, según explicó la defensa de los británicos, los abogados de la entidad bancaria se habían opuesto a la demanda al alegar que el aval cubría hasta el tope de 2,5 millones euros, que fue una cifra «sobrepasada ampliamente» por la totalidad de los inversores.

El letrado defensor de los británicos, Luis González Ordóñez, cree que esta sentencia podría significar un antecedente ante los demás compradores, ya que según apuntó «aproximadamente 200 inversores pagaron a la promotora, mediante la firma de contrato de compra de vivienda sobre plano, una media de 100.000 euros por apartamento».

Pese a que la sentencia no es firme y se puede recurrir, esta no es la primera denuncia que pierden Caixabank y Manilva Costa por esta urbanización. En abril de 2013, el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Sevilla condenó a las empresas a la misma sentencia que la firmada en Estepona, y tras el pertinente recurso a la Audiencia Provincial de Sevilla, en octubre de ese mismo año se confirmó la resolución.