Las prefabricadas del José Banús darán servicio hasta que la Junta construya dos aulas de Infantil

La preocupación ha calado entre algunas de las familias con menores escolarizados en el CEIP José Banús al toparse el miércoles pasado con varios módulos prefabricados instalados dentro del recinto escolar, el único colegio sostenido con fondos públicos que existe en Nueva Andalucía. Fuentes del AMPA han confirmado a SUR que la puesta en funcionamiento de estas aulas portátiles en el curso 2014-2015 está prevista por la Consejería de Educación para dar cabida a medio centenar de alumnos mientras se construyen dos nuevas clases de Infantil definitivas. La Comisión de Planificación y Seguimiento del Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía (OLA) dio luz verde el pasado 1 de abril a una partida de 260.000 euros para reformas, mejoras y modernización del centro.

Según afirma la presidenta del AMPA del José Banús, María del Carmen Gil, los fondos van destinados a la construcción de dos aulas de Infantil y al arreglo de la cubierta del edificio de Primaria por donde se filtra el agua de la lluvia. La información que maneja el AMPA es que las obras de las nuevas clases, que se construirán anexas a las ya existentes, arrancarán en los meses de diciembre o enero próximos. Así, hasta que se inauguren las instalaciones, medio centenar de alumnos recibirán sus lecciones en las aulas prefabricadas.

De momento se desconoce qué menores comenzarán el curso el próximo 10 de septiembre en los barracones, lo que si está claro es que mientras los módulos portátiles estén en el colegio los alumnos del ciclo de Infantil perderán el espacio de jardín que es utilizado como huerto. Un terreno que ha sido elegido por los propios técnicos del ente público de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE Andalucía), departamento dependiente de la Consejería de Educación, al parecer, por tratarse de una ubicación apartada del lugar donde se construirán las aulas definitivas y por resultar idónea para las acometidas de luz y agua. «El Ampa esperará al día 1 de septiembre, momento en el que se reincorpora la dirección del colegio, para ver cómo han quedado montadas las aulas y poder emitir una opinión sobre ellas», concreta Gil, quien se muestra sorprendida por el revuelo de la colocación de los módulos al ser una actuación planificada desde finales del curso pasado. El objetivo es acabar con la existencia de dos aulas de Infantil en el edificio de Primaria y que los escolares de este ciclo educativo estén todos juntos.

El director del distrito de Nueva Andalucía, José Eduardo Díaz, subrayó, por su parte, que se mostrarán «vigilantes junto a los padres» para que la Junta de Andalucía no eternice la construcción de estas nuevas clases de Infantil, de modo que las aulas prefabricadas no se conviertan en parte del paisaje como ocurre en los colegios Santa Teresa y Pinolivo. Asimismo, trajo a colación el caso del centro Platero que espera desde 2008 la construcción de un aulario. El también concejal del Ayuntamiento de Marbella recordó que la falta de espacio en este centro obligó hace tiempo a suprimir las aulas de informática y biblioteca para escolarizar a los niños.