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Pilar R. Quirós
Martes, 24 de enero 2017, 00:48
Cada vez que Málaga Ahora hace un informe sobre alguno de sus miembros estalla la caja de los truenos en la Casona. Deben de ser las formas de la nueva política, que cuando se quiere despellejar a un edil, o ponerle a los pies de los caballos que queda más fino no sólo se hace a viva voz o entre bambalinas, como se ha hecho toda la vida de Dios, si no que además se realizan informes exhaustivos con más munición de artillería que los buques de la Armada Invencible.
El título del documento no es precisamente llamativo, Algunas notas sobre el rendimiento de Isabel Jiménez. Así, como el que no quiere la cosa. Pero cuando se vislumbran tres páginas y 22 puntos, la cosa empieza a escamar. ¿Quién hace un informe para echarle flores a alguien con tantos apartados? En el mismo, en el que se citan intervenciones de Jiménez de las que se había hecho eco este periódico, se escribe negro sobre blanco que la edil de Málaga Ahora parecía no enterarse que en la comisión de Medio Ambiente se comportaba como en una tertulia de televisión o que no había presentado ni una sola moción en el mes de noviembre de 2015. Y hace hincapié, además, en que nada similar se había dado en los demás grupos. La retahíla continúa con las ausencias de Jiménez sin justificar en foros de Medio Ambiente, defensa de medidas contrarias a las que propugna Málaga Ahora como, por ejemplo, que no haya cabalgatas de Reyes en los distritos... o que no se lee ninguno de los argumentarios del grupo, impuntualidad constante o participación en consejos de administración de los que no da cuenta a los suyos de los ceses, como el de la directora del cementerio de San Miguel, y que su intervención en la mesa del agua de Emasa estuvo llena de momentos embarazosos. En fin, que le cortan un traje a la medida a Isabel Jiménez, representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que consiguió el segundo puesto en la lista de Málaga Ahora en las municipales gracias a que obtuvo unas buenas votaciones en las primarias. Seguramente les sea difícil ponerle cara porque hoy por hoy está entre los ediles menos mediáticos de la Casona.
Este informe es anterior al que realizó Málaga Ahora sobre el edil no adscrito Juanjo Espinosay su compañero Nicolás Sguiglia, que provocó la ruptura del primero del grupo y que sus colmenas centros de reunión de simpatizantes se convirtieran en un avispero de mal rollo. Detrás, se unieron las deudas de unos 4.000 euros sin justificar de Espinosa a Málaga Ahora, y amenazas de éste con ir al juzgado por calumnias e injurias de los primeros, que no llegó a formalizar. Todo este devenir se producía tras el pleno municipal de finales de septiembre en el que el edil díscolo hacía mutis por el foro y dejaba plantado a sus compañeros de grupo municipal de forma unilateral sin ni siquiera avisarles de que no asistiría. Ahí saltaba la primera bomba de relojería política. Pero se ve que siguen cayendo granadas de mano de contundente potencia sobre Málaga Ahora y sus ediles.
De dónde llega el informe. Acusan a Espinosa, que lo niega
Ni que decir que la edil informada, Isabel Jiménez, no escondía ayer su malestar porque el documento se hubiese filtrado a la prensa, explicando que lo recibió de forma íntegra el pasado jueves y que no fue capaz de leerlo por la dureza del texto, que abandonó su lectura en los primeros párrafos. Jiménez apuntaba, al igual que otras fuentes del grupo, que era Espinosa el que lo había desempolvado interesadamente para hundirla. Entre los variados intercambios de WhatsApp de miembros del grupo Málaga Ahora se argumentaba que esperaban que no se hiciese daño gratuitamente a Isabel. Otras fuentes, interesadas también, explicaban que Málaga Ahora lo que pretendía era echarla para que entrase el abogado Oliver Roales. Mientras que en el grupo, que antes estaba intrínsecamente relacionado con Podemos, hablan de la falta de implicación de Jiménez cuando se hizo el informe, subrayan que mejoró su actitud tras haberla apartado de la comisión de Medio Ambiente por varias meteduras de pata, una función que retomó la edil cuando se marchó Espinosa en septiembre.
Entre medias, el concejal no adscrito negaba su participación en la filtración y explicaba que el citado informe se presentó a una mesa de coordinación de Málaga Ahora ante 50 personas entre las que no se encontraba Jiménez, y que cualquiera de ellos podía haberlo mandado a la prensa. A bote pronto resulta bastante feo que haya una reunión de este calibre para hablar de alguien y que el interesado no asista. Explicaban que ella lo sabía y decidió no ir, lo que parece extraño también. Espinosa fue el más interesado en que se hiciera. «Le tenía inquina a Isabel», explicaban desde el grupo.
Y en todo este tótum revolútum, la edil afectada entiende que no debieron hacer este informe, que fue un error, pero alega que es agua pasada y que seguirá en su puesto. La nueva política se ha vuelto añeja en muy poco tiempo. Empezaron sin mochila, pero poco a poco la han ido cargando de piedras.
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