El 'banco malo' avisa de que defenderá sus intereses si se anula el proyecto residencial

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) está siguiendo muy de cerca el devenir que en las últimas semanas está adquiriendo el futuro de los terrenos de Repsol. No en vano, el conocido como banco malo posee un tercio de los aprovechamientos residenciales de la parcela (la torre más alta, de 34 plantas, que incluye oficinas y un hotel). De momento, aguardan con expectación a que en el Ayuntamiento de Málaga se despeje el futuro de esta finca, pero ya advierten de que no están dispuestos a renunciar a sus derechos urbanísticos.

«Evidentemente, estamos siguiendo todo lo que ocurre porque no somos ajenos, pero nuestra postura ahora es la de esperar hasta que el Ayuntamiento decida el proyecto. A partir de ahí, lo estudiaremos y actuaremos en consecuencia, pero siempre defendiendo nuestro intereses», afirman desde esta entidad privada creada para sanear las cuentas de los bancos más afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. En este sentido, fuentes de la Sareb consultadas por este periódico reconocen «la incertidumbre» que a día de hoy pesa sobre el proyecto residencial, especialmente tras aprobarse el pasado jueves la celebración de una consulta popular.