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LORENZO RUBIO
Sábado, 12 de julio 2014, 15:18
Una gran oportunidad perdida. Así es cómo los vecinos del centro de Málaga describen el resultado de las obras en la Plaza de Camas. Las protestas de esta mañana van más allá de pedir pedir un columpio para los niños más pequeños. Las asociaciones vecinales exigen que este lugar se convierta en una zona común donde poder pasar el tiempo libre, con más bancos, más sombra y que se haga pensando en los habitantes y no en los visitantes.
La plaza está dotada de unas jardineras con árboles, dos columpios y un banco. Según María B., una de las participantes en la protesta, la manera en la que han resuelto la plaza da entender que no esperan que nadie la disfrute o la ocupe, ya que no está pensada para poder estar en ella. A su juicio, se podría haber realizado un proyecto más fructífero.
La falta de proyecto conjunto no ha dejado descontentos solamente a los vecinos, sino a la Unión Europea también, ya que ésta ha retirado su apoyo económico por la falta de participación vecinal y los cambios de proyecto. Los manifestantes no quieren que el lugar se convierta en una plaza como las tantas que hay por el centro, llenas de terrazas de bares, en las que no se puede pasear. Y esperan que sea un sitio de reunión de todos las personas que viven en los alrededores.
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