Un libro para ilusionar ¡por narices!
Rostros populares y Doctores Sonrisas se alían en un proyecto de la Fundación Theodora
Regina Sotorrío
Miércoles, 17 de diciembre 2014, 01:38
Un niño siempre es un niño. En el parque, en la escuela o en un hospital. «A veces me maravillan sus ganas de jugar, de reírse, de fiesta... Y nosotros estamos para dársela», explica José Ramón González minutos antes de transformarse en el Doctor Picatoste. Como dice el dibujante Ángel Idígoras, «antes que enfermos son niños, y quieren divertirse». Es la misión de la Fundación Theodora y de su red de Doctores Sonrisas, expertos en contagiar la alegría, la ilusión y la sorpresa en los pequeños ingresados. Las emociones y las reflexiones que provocan esas experiencias se vuelcan ahora en Cartas y cuentos para ser felices ¡por narices!, un proyecto solidario con ilustraciones de Ángel Idígoras que ayer se presentó en la Casa del Libro.
Siete Doctores Sonrisas y otros tantos personajes populares del mundo de la cultura y la comunicación se unen en esta iniciativa que recauda fondos para la fundación. Los chefs Carme Ruscalleda y José Gómez (Joselito), el mago Jorge Blass, los periodistas Lary León y Toni Garrido, el cantante Santi Balmes (Love of Lesbian), la nadadora paralímpica Teresa Perales y la actriz Toni Acosta acompañaron en un día de visita a un Doctor Sonrisa. Tras pasar por varias habitaciones, charlaron sobre sentimientos como la ternura, la rabia, el miedo, el optimismo... De esos encuentros nacieron siete cuentos escritos por estos famosos padrinos para ayudar a los más pequeños a entender su situación. Balmes habla así de un niño capaz de reflejar en sí mismo las emociones de otros, los cocineros ubican la acción en una nevera donde Perejil se siente incomprendido, y Blass centra su relato en la magia.
Dos partes
Por otro lado, esas citas dieron lugar a siete cartas en las que los Doctores Sonrisas reflexionan sobre emociones propias pero universales dirigidas a los mayores. Al Doctor Picatoste le tocaba meditar sobre la serenidad y la rabia, y decidió escribirle a su padre. «Yo lo soy desde hace seis años y a partir de entonces he comprendido mucho mejor la relación que tenía con él. Se me quedaron muchas cosas por decirle y ahora se las he escrito», cuenta este payaso profesional que desde hace siete año trabaja con la Fundación Theodora.
El lápiz de Ángel Idígoras fue testigo de esos encuentros y los ilustra con precisión. Pero el dibujante también deja volar su imaginación y transforma cada relato en una imagen.
El resultado es Cartas y cuentos para ser felices ¡por narices!, un libro con dos portadas y dos opciones de lecturas que reivindica que, hasta en las situaciones más difíciles, un niño puede sonreír. Hoy mismo sucederá de nuevo. En la presentación de ayer, el Doctor Picatoste leía un cuento mientras Ángel Idígoras ilustraba el momento. Ese dibujo se sorteó entre los asistentes y Pilar resultó la ganadora. Pero ella no se lo quedará: un Doctor Sonrisa se lo llevará, con dedicatorias incluidas, a su amiga ingresada con leucemia en el Materno. La magia de la Fundación Theodora, «la luz en la sombra y la esperanza en la desesperanza», como agradeció Pilar.
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