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La estación de trenes de La Nogalera solo cuenta con escaleras mecánicas en sentido ascendente.
La estación de trenes de La Nogalera sigue incumpliendo la normativa de accesibilidad

La estación de trenes de La Nogalera sigue incumpliendo la normativa de accesibilidad

Discapacitados y personas mayores, con problemas de movilidad o con equipaje topan cada día con la falta de escaleras mecánicas para bajar

Alberto Gómez

Martes, 28 de octubre 2014, 01:12

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El inclinado y largo tramo de escaleras de la estación de trenes de La Nogalera, en Torremolinos, se convierte cada día en una pesadilla para cientos de personas con equipaje o problemas de movilidad. Se trata de una de las pocas instalaciones de este tipo que aún incumple las normas de accesibilidad en Andalucía, a pesar de ser una de las más usadas de la provincia, con una media superior a los 6.000 pasajeros al día. La escalera mecánica solo está operativa en sentido ascendente y no existe ascensor. Las barreras arquitectónicas se convierten en una odisea, a veces insalvable, para discapacitados, personas mayores, usuarios con carritos de bebé o turistas cargados de maletas -Torremolinos es el municipio andaluz que registra mayor número de pernoctaciones-. Incapaces de bajar las escaleras convencionales, han de optar por otro medio de transporte o por acudir a una estación que materialice la normativa técnica para la eliminación de este tipo de obstáculos.

El problema viene de largo y ha sido víctima del cambio de actitud de los dos grandes grupos políticos representados en el Ayuntamiento, PP y PSOE, en función de qué partido gobernarse a nivel estatal. En 2010, cuando presidía José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutivo local de Pedro Fernández Montes (PP) llegó a exigir en sesión plenaria la remodelación de la estación por parte del Ministerio de Fomento y Adif «sin más subterfugios ni demagogia». El portavoz del PSOE en la localidad, José Ortiz, insistió en que ya había dos alternativas previstas para modificar la situación: la instalación de ascensores o la construcción de una estación «más moderna». Ahora, con el PP en el Gobierno central, el equipo de Fernández Montes no ha vuelto a tratar el asunto en pleno y Ortiz ha anunciado que presentará una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 para garantizar la accesibilidad de la estación.

El anuncio de enmienda -y la proximidad de las elecciones- ha reavivado el cruce de acusaciones político. La secretaria general del PP en Málaga, Margarita del Cid, acusa a los socialistas de «falta de rigor» y asegura que los PGE ya incluyen, con una partida superior a los 600.000 euros, una actuación para eliminar las barreras arquitectónicas en la estación: «Tratan de engañar a los ciudadanos». Por su parte, la diputada nacional Trinidad Jiménez (PSOE) afirma que «todas las promesas del PP para Torremolinos han quedado absolutamente en nada; los presupuestos no incluyen «ninguna partida que ponga de manifiesto que el PP está interesado en el futuro de este municipio».

Debate político

José Ortiz insta a Del Cid a detallar dónde está la partida presupuestaria a la que se refiere: «En la documentación que tenemos nosotros no aparece en ninguna parte esta cantidad económica para dicho proyecto». Del Cid, en cambio, insiste en «el compromiso del Gobierno central por impulsar los medios de transporte públicos, así como su interés por hacerlos totalmente accesibles a todos los ciudadanos».

Mientras tanto, cientos de usuarios de la línea de Cercanías continúan sufriendo la falta de acuerdo entre ambos partidos y el uso electoralista de una medida que nunca llega. Es el caso de Alfonso Arenas, un pensionista que asegura sentir «miedo» cada vez que ha de bajar las escaleras convencionales. «Están muy inclinadas. Mi mujer, que tiene problemas en una rodilla, dejó de coger el tren hace ya más de un año por este mismo motivo; no puede bajar tantos escalones», explica. Hasta que llegue el ansiado ascensor o se coloque una escalera mecánica también en sentido descendente, la estación de una de las líneas ferroviarias más rentables del país sigue incumpliendo la actual legislación sobre accesibilidad a las infraestructuras y eliminación de barreras arquitectónicas.

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