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eugenio cabezas
Jueves, 11 de febrero 2016, 00:36
eugenio cabezas
Las obras para que Nerja cuente con su primera Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) comenzaron en enero de 2014 y a pesar de que el plazo inicialmente previsto en el contrato para su ejecución material era de dos años, aún no están terminadas. De hecho, en los últimos meses se ha agravado el retraso en las actuaciones, especialmente en la zona del casco urbano, donde únicamente se ha instalado un colector y se está ultimando una estación de bombeo.
Así, todavía quedan por ejecutarse la principal estación de bombeo, que se ubicará en el paseo marítimo de Burriana, y varios de los grandes colectores, que obligarán a cortar calles y avenidas como la del Mediterráneo, Antonio Ferrándis 'Chanquete' o Jaén, entre otras. De hecho, desde que se produjo el cambio de corporación, con la llegada a la Alcaldía de la socialista Rosa Arrabal, el pasado junio, no se han dado nuevos permisos para esta actuación, después de que la regidora manifestara sus dudas acerca de la adecuada ejecución de los trabajos, en base a varios informes elaborados por los técnicos municipales desde mediados de 2014.
Las diferencias con el Consistorio llegaron a tal punto que la pasada semana, técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, que es la administración que dirige y financia íntegramente el proyecto, valorado en 23,4 millones de euros, trasladaron a una delegación de la Asociación de Empresarios de Nerja (AEN), que visitaron la planta, en la zona de Aguahierro, su malestar por esta situación.
Ahora, tras diversos contactos oficiales, el proyecto se ha desatascado, de manera que las obras proseguirán en las próximas semanas con el comienzo de las excavaciones para ejecutar la estación de bombeo principal de la playa de Burriana, según informó a SUR el portavoz del PSOE y concejal de Infraestructura, José María Rivas (PSOE), quien dijo que «lo principal para el Ayuntamiento no es que las obras se hagan rápidamente sino que se hagan bien, ajustándose al proyecto aprobado», matizó.
«A diferencia de una autovía, que la construye y la mantiene íntegramente el Ministerio de Fomento, en este caso, la depuradora es una infraestructura que vamos a usar los nerjeños y que tenemos que mantener y pagar nosotros», aseguró el concejal, quien reconoció que aunque se vayan autorizando las distintas actuaciones pendientes, la planta de tratamiento, que tendrá capacidad para depurar 25.000 metros cúbicos diarios y atender a una población de 100.000 habitantes, no podrá entrar en pruebas de funcionamiento hasta finales de año o comienzos de 2017.
Modelo de gestión
«Desde que llegamos al cargo el pasado junio hemos tenido acceso a varios informes de técnicos municipales que cuestionan algunos aspectos técnicos de las obras realizadas hasta ahora, como la profundidad del colector que se ha instalado junto a la antigua N-340 desde Maro hasta la depuradora, que está a apenas 60 centímetros de profundidad, y debería estar a, al menos, tres metros», argumentó Rivas, quien apuntó también a posibles reducciones en los diámetros de las conducciones y a la instalación de más bombas de rebombeo de las previstas, «lo que aumentará la factura eléctrica para el mantenimiento de la planta depuradora».
En cuanto a la futura gestión de la EDAR, el concejal nerjeño apuntó que aún no tienen definido cómo se hará, «pues es un asunto que tenemos que negociar con el Ministerio». «Nos tienen que aclarar si una vez que ellos recepcionen la planta, nos la entregan o son ellos directamente los que sacan a concurso su mantenimiento y gestión», dijo. Rivas recordó que la empresa municipal Aguas de Narixa S. A. es la encargada del saneamiento en Nerja desde su creación en 2009.
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