La Junta se queja de que el Gobierno central no ha atendido sus peticiones

Poco después de conocerse la puesta en marcha del Plan Juncker, en diciembre de 2014, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, acudía al palacio de la Moncloa para entrevistarse con Mariano Rajoy y plantearle la batería de peticiones que Andalucía acogía al prometedor proyecto. Ahora, un año y tres meses después, la respuesta ha sido nula. Así lo denunciaba ayer el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, tras asistir a la presentación de la línea de ayudas.

Susana Díaz pidió que uno de cada cuatro euros del capítulo español del Plan fuera para Andalucía y presentó proyectos por valor de más de 13.000 millones de euros, «perfectamente insertados en las prioridades marcadas en esta iniciativa y que coincidían con la Estrategia de Especialización Inteligente de Andalucía, con la que Andalucía se adapta al marco 2014-2020 y pone el foco en la competitividad», recordó ayer el consejero.

Pero, dijo, desde que se anunció el Plan, la Junta de Andalucía «ha exhortado al Gobierno central a no dejar pasar esta oportunidad», pero éste «no ha atendido ninguna de las propuestas».

Por ejemplo, destacó el consejero especialmente, el Corredor de mercancías y la conexión Algeciras-Bobadilla, que calificó como «un elemento de primerísima importancia para conjugar la estrategia de integración de los puertos andaluces con el desarrollo económico de la Andalucía interior y la posibilidad de incorporar nuevas industrias».

El Gobierno andaluz asegura que no se desanima. «la idea es seguir insistiendo en la cuestión porque Andalucía sigue necesitando inversiones e infraestructuras fundamentales para articular nuestra propuesta económica, que articule la economía interior de la comunidad con sectores tan importantes como el agroalimentario», indicó el consejero.