Las almadrabas se preparan para la reconversión tras el recorte de las cuotas de captura del atún rojo

La cumbre de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Cicaa) celebrada en Marrakech acabó hace unos días con un acuerdo que supone una notable reducción de las limitaciones de capturas previstas antes del inicio de este encuentro. De las 27.500 toneladas previstas para el ejercicio 2009, tan sólo se permitirá la extracción de 22.000 toneladas de atún rojo en este periodo.

¿Cómo afecta esto a España? El presidente de la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Almadraba, Diego Crespo, señaló desde la ciudad marroquí que aún se desconoce cómo quedará el reparto de cuotas, aunque aseguró que la asignación española estará en torno a las 4.000 toneladas. Esto significaría que las cuatro almadrabas que cada año se calan en la costa gaditana -en Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa- verían reducida su limitación hasta las mil toneladas, lo que supondría una reducción de 300 toneladas con respecto a la asignación que para el próximo año tenía esta industria que utiliza este arte de pesca milenario.

Esta situación puede suponer un problema para la supervivencia de los calamentos. Crespo reconoció que «la reducción de la cuota es muy negativa», aunque mostró confianza en que la almadraba tenga futuro y en que las administraciones utilicen los mecanismos y herramientas de las que disponen para asegurarlo. A este respecto, el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Juan Antonio Blanco, señaló que el acuerdo permitirá que esta forma de pesca de este túnido se mantenga viva y con buena salud, aunque matizó que aún no disponía de suficientes datos para evaluar el alcance de las conclusiones de la cumbre para el sector gaditano. No obstante, Crespo ya apuntó hace varios meses a este periódico que los resultados de la pasada campaña -en la que se capturaron cerca de 1.200 toneladas de atún- ponía a la almadraba en el límite de la rentabilidad.

400 empleos

Si la OPP ve reducidas las extracciones que puede realizar en más de un 16% con respecto a la última campaña, la organización se verá obligada a acometer algún tipo de reestructuración. Crespo indicó que desconoce si los 400 puestos de trabajo directo que generan los cuatro calamentos están en peligro. «Aún hay que echar cuentas, pero las expectativas no son muy buenas», corroboró. Pero el empresario pesquero gaditano ya tiene en mente fórmulas que permitan garantizar el futuro de las cuatro almadrabas.

Este arte no persigue al atún, sino que espera que entre solo en la trampa que para él es la urdimbre de redes que le dirigen hasta un espacio en el que queda atrapado. Son muchas las variables implicadas en que una temporada sea mejor o peor. La idea es utilizar las toneladas que se han dejado de pescar en un año malo en el que no se ha alcanzado la cuota asignada y trasladar esa diferencia al ejercicio siguiente.

Exceso de pesca

Son muchas las voces que se han levantado en los últimos tiempos advirtiendo del peligro de que el exceso de pesca de esta especie acabe por esquilmar sus recursos. Los científicos del Cicaa recomendaban limitar las capturas en una horquilla que se moviera entre las 8.500 y las 15.000 toneladas, según señaló WWF/Adena. Raúl García, experto en pesquerías de esta fundación conservacionista, calificó como un «desastre» el acuerdo alcanzado en Marrakech y señaló que la capacidad de pesca de las flotas duplica las cuotas asignadas. Crespo aseguró al respecto que existen estudios que indican que durante este año se han capturado 60.000 toneladas de atún rojo cuando el total admisible de capturas (TAC) para 2008 era de 29.000 toneladas.

Ambos coincidieron en que existe un exceso de flota que redunda en otro de pesca -Italia, por ejemplo, cuenta con 200 buques para la extracción de este túnido-. Igualmente, ambos estuvieron de acuerdo en que se debería proteger el sistema de la almadraba frente a la pesca industrial, que en no pocos casos carece de control. La pesca ilegal de esta especie llega a hacer uso de helicópteros y avionetas para localizar los cardúmenes de atún y se valen de buques que se desplazan a gran velocidad hasta el lugar en el que éstos se encuentran. La flota francesa, por ejemplo, sobrepasó la cuota asignada para 2006 en 4.000 toneladas. Según el acuerdo de Marrakech, Francia está obligada a descontar este volumen de capturas de las cuotas que se le asignen en los próximos años. «Pero la mar es muy grande y a ver quién controla que se hagan descargas en otros barcos en alta mar antes de llegar a puerto», observó Crespo.

Según García, el documento firmado por los 45 países presentes -Libia abandonó la cumbre- implica que «hay que retirarle al Cicaa las competencias sobre el atún rojo porque no ha cumplido su cometido». El conservacionista aseguró que el dibujo del sector que representa esta resolución «no sólo condena al atún, sino también al sector». La postura de WWF/Adena, que acudió a Marruecos como observador, defendía la suspensión de las capturas hasta que no se tomaran medidas que garantizaran la recuperación de la especie. Esta organización ha hecho recientemente un llamamiento al público para que deje de consumir atún rojo por la situación de sobreexplotación en la que se encuentra este recurso; no obstante, García matizó que este boicot no es extensivo al atún de almadraba y que Adena defiende este sistema de pesca «por razones científicas e históricas».

CAPTURAS ESPAÑOLAS