Marbella y Estepona, a la cabeza en número de ejemplares talados

El picudo rojo, convertido en los últimos años en el gran enemigo de las palmeras, está detrás del arranque y de la eliminación de cerca de 1.800 ejemplares de Marbella y Estepona, según los últimos datos de la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca correspondientes a los primeros nueve meses y medio de 2007. Precisamente Marbella, con 15.000 unidades públicas censadas y un indeterminado número de privadas, está a la cabeza en número de víctimas de esta plaga no sólo de la provincia (casi la mitad del total) sino del resto de municipios andaluces, al representar más de un tercio del total.

Este devastador insecto, originario de Asia Tropical desde donde emigró hacia Oriente Próximo y de ahí saltó a Europa a través de importaciones de palmeras infectadas de Egipto, ha atacado incluso a ejemplares centenarios que había en la Plaza de la Iglesia de San Pedro Alcántara y en la Plaza del Mercado de Estepona, obligando a su tala y a su posterior destrucción.

Actuación

A la espera de que la Junta reanude el servicio, ambos consistorios -los más afectados de la provincia- siguen realizando fumigaciones y pruebas con productos para poner freno a la expansión de este escarabajo que ataca, sobre todo, a la canaria y datilera, e incluso a la washingtonia. Desde la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca denuncian las trabas puestas por Marbella, que ha impedido descargar y triturar ejemplares afectados en su término municipal.

«Ya han caído muchas, pero va a más», asegura Antonio Espada, concejal de Playas y Medio Ambiente en el Consistorio marbellí. Esta administración local aplica desde 2006 un tratamiento preventivo, además de remitir los avisos que reciben -una media de 20 diarios- a la empresa pública de la Junta y de comprobar 'in situ' la infección en los ejemplares.

En los primeros compases, el Ayuntamiento cubrió este servicio con personal propio, hasta que a finales de 2007 contrató a una empresa para tratar las palmeras públicas de gran porte de El Ángel y del centro de San Pedro Alcántara y de Marbella mediante inyecciones con productos fitosanitarios al tronco, complementadas con dos tratamientos aéreos, en el periodo de tres o cuatro meses. Este año, licitarán la intervención para todos los árboles públicos, incluidas las palmeras. En abril, se adjudicará.

En Estepona, hay cerca de 500 unidades afectadas. «Algunas se han cortado, pero otras no. Por ahora, la Junta tiene los trabajos paralizados mientras los adjudica de nuevo», apuntan desde la Concejalía de Asistencia y Desarrollo. En este municipio costasoleño, el foco partió de El Saladillo, adonde llegó presumiblemente una partida de ejemplares importados. Según este área municipal, en esta zona el 90 por ciento de las palmeras, en manos de particulares, ya han caído.

Desde el vivero Agrojardín, con sede en Estepona, se decantan por tratamientos de lucha integrada, donde se alternan productos químicos y ecológicos. Antonio Bazán, su propietario, subraya el grave daño que esta plaga «descontrolada» está causando al patrimonio botánico de la Costa. «Con lo que cuesta cortar y destruir una palmera, se pueden salvar diez con la lucha preventiva», matiza Bazán.

Una opinión que también comparte la Estación Phoenix, de Elche. «Es más interesante cuando se hace bien, salvar una palmera infectada que eliminarla: cuesta menos y además se salva un patrimonio de gran valor», sentencia su director científico Michel Ferry.