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EUROPA PRESS
Sábado, 29 de septiembre 2007, 04:53
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La Delegación provincial de la Consejería de Salud en Huelva declaró en la tarde de ayer, como medida preventiva, no apta para el consumo el agua de diez localidades de la comarca del Condado: La Palma del Condado, Villalba del Alcor, Villarrasa, Escacena del Campo, Paterna del Campo, Manzanilla, Niebla, Bonares, Lucena del Puerto y Chucena, en cuyo suministro se ha detectado una concentración superior a los límites permitidos de trihalometanos y cloro residual.
En un comunicado, este departamento informó de que se trata de dos sustancias químicas que pueden provocar daños en la salud de la población, aunque sólo ante una exposición continuada, a largo plazo y en grandes cantidades.
Estos municipios reciben el abastecimiento de agua de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de La Palma del Condado, a donde se desplazaron técnicos de la Delegación Provincial y del Distrito Condado-Campiña para la toma de muestras y la realización de los correspondientes análisis.
Criterios sanitarios
Desde la Delegación de Salud se instó a la entidad gestora de esta planta y competente del abastecimiento de agua en la zona, la Mancomunidad de Aguas del Condado, a la puesta en marcha de medidas correctoras para que los niveles de potabilidad vuelvan a la normalidad, así como la aplicación de los preceptos incluidos en el Real Decreto 140/2003, que establecen los criterios sanitarios de la calidad de agua de consumo humano. Junto a esto, se instó a la empresa gestora a que facilitara el abastecimiento de agua mediante dispositivos móviles con vistas a que la población tuviera satisfechas sus necesidades.
La declaración como agua no apta para el consumo humano significa que no puede ingerirse, ni utilizarse para la elaboración de alimentos, ni para la higiene personal, aunque sí puede usarse en la limpieza doméstica.
La Mancomunidad Aguas del Condado recomendó por la tarde a los municipios de la comarca afectados por la declaración de agua no apta para consumo que, como medida cautelar, se abstengan de consumirla y emplearla para uso alimentario durante un periodo de 48 horas.
En un comunicado, su presidente, Carlos Sánchez, explicó que ese es el plazo en el que se estima que todos los parámetros quedarán dentro de los límites de calidad marcados por la reglamentación técnico-sanitaria.
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