La fusión entre Carlos Haya y Clínico se enreda

El proceso de fusionar servicios de los hospitales Carlos Haya y Clínico Universitario para crear unidades intercentros levanta recelos, suspicacias y malestar entre los profesionales. La medida no fue acogida bien desde un principio por los médicos, por considerar que se había puesto en marcha sin explicarla suficientemente y sin el acuerdo necesario. La anterior consejera de Salud, María Jesús Montero, fue la adalid de este proyecto, ejecutado por el exgerente del SAS José Luis Gutiérrez.

Hasta la fecha, ya se han fusionado una decena de servicios, convertidos en unidades intercentros. Una de las cuestiones que más desconfianza provoca de la integración es qué jefe es elegido para ocupar la dirección de la unidad intercentros que se constituye. Esas plazas salen a concurso y a ellas se pueden presentar los candidatos que cumplan los requisitos. En algunos casos, ha estado claro desde un principio qué jefe de servicio de los que había en Carlos Haya y el Clínico iba a conseguir el cargo, ya que su prestigio, trayectoria y cualificación le hacía merecedor del mismo, pero en otros la situación no ha sido tan sencilla al competir por el puesto dos profesionales de un perfil similar, lo que ha hecho que ambos hayan defendido su valía para no perder cuotas de poder.

Hasta el momento, se han creado las siguientes unidades intercentros: hematología, a cuyo frente está Ana Isabel Heiniger (Carlos Haya); neurociencias, dirigida por Óscar Fernández (Carlos Haya); cirugía general y digestiva, a cuyo frente está Julio Santoyo (Carlos Haya); oftalmología, liderada por Jacinto Villalvilla (Carlos Haya); endocrinología, dirigida por Francisco Tinahones (Clínico Universitario); microbiología, medicina preventiva y enfermedades infecciosas, cuyo director es Juan de Dios Colmenero (Carlos Haya); laboratorio, dirigida por Vidal Pérez Valero (Carlos Haya); anatomía patológica, liderada por Carlos González Hermoso (procede del Hospital Costa del Sol de Marbella), y angiología y cirugía vascular, dirigida por Rafael Gómez Medialdea (Clínico Universitario). A estas nueve se unirá la de oncología. Hoy se sabrá quién será director. Compiten por el cargo Emilio Alba, jefe del servicio de oncología médica del Clínico Universitario, e Ismael Herruzo, jefe del servicio de oncología radioterápica de Carlos Haya.

De momento, no hay previstas de forma inminente más fusiones de servicios. Fuentes consultadas por este periódico dijeron que la Consejería de Salud no ve ya tan prioritaria la creación de más unidades intercentros. Sin que eso suponga que se vaya a parar el proceso, sí que parece que este modelo de gestión se desarrollará de forma más lenta. Los rumores sobre este asunto se extienden como un reguero de pólvora. La fusión de servicios cuenta con muchos detractores, que argumentan que Salud no ha aclarado suficientemente bien los hechos ni ha contado con los profesionales, lo que ha originado un mar de dudas y ha manchado el horizonte con negros nubarrones.

Hay servicios en los que se sabe que cuando se proceda a su fusión habrá conflictos a la hora de decidir quién es nombrado director. Las fuentes citadas pusieron los ejemplos de cardiología y salud mental. La disputa por hacerse con la dirección se prevé enconada entre los jefes de ambos servicios en Carlos Haya y en el Clínico. Asimismo, hay responsables de servicios que desearían que la fusión se detuviese y que todo continuase como está para que ellos mantuviesen su independencia en el hospital en el que trabajan, sin tener que doblegarse a una integración sin consenso.