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F. M.
Miércoles, 2 de octubre 2013, 10:14
Alfredo di Stéfano ya no es dueño de su vida. Y mucho menos, de su patrimonio. Sus hijos han logrado, en su lucha por incapacitarlo, como solicitaron en abril, la custodia cautelar de sus bienes para evitar lo que ellos consideran amenazas, como la que representa Gina González, la mujer que asegura estar prometida «por amor» con el exfutbolista y presidente de honor del Real Madrid.
Los cinco hijos de la Saeta Rubia acudieron el 24 de abril a un tribunal de la capital para pedir la incapacidad de su padre, con problemas de memoria irreversibles y de salud delicada a sus 86 años, después de que comenzaran a tramitarse los papeles para casarse con Gina, la mujer a quien la familia impide ponerse en contacto con la leyenda del fútbol.
Ahora ha llegado la custodia cautelar, según informa 'El País', que puede ser el paso previo a su incapacitación. Di Stéfano, que pasó el verano en Valencia, ya ha regresado a Madrid, donde siempre tiene a un familiar a su lado, pendiente de él y de quien se le acerque.
Gina González no encuentra la forma de acceder al que asegura que es su pareja. Antes del verano, en vista del revuelo que había suscitado su enfrentamiento con la familia, decidió marcharse de España, pero ya ha vuelto y trata, por todos los medios, de contactar con Di Stéfano, de quien dijo ante la prensa que la familia le había privado de la libertad que merece todo el mundo. Ahora los hijos del mito del fútbol han blindado a su padre.
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