Mucha 'estopa' en una Rosaleda a reventar

No eran las cuatro de la tarde ni amanecía un nuevo día, pero Estopa, en esa noche de junio de 2004, fue una impresionate 'Fuente de energía' que iluminó y atronó a las más de 20.000 personas que abarrotaron el estadio de La Rosaleda.

De «rumbita y rockabilly», tal como los hermanos Muñoz lo definieron, este concierto fue un hervidero de gente joven -como era de esperar- pero que acabó aglutinando a un público muy heterogéneo.

La excusa fue el veinticinco aniversario del Corte Inglés en Málaga -el precio de las entradas estaba 'subvencionado'- y el resultado, el mayor concierto de Estopa en Málaga y el más importante de la gira 'Muñoz vs Muñoz', además del celebrado en la plaza de toros de las Ventas en Madrid.

Ese año el grupo de Cornellá acababa de sacar su tercer trabajo, '¿La calle es tuya?', en el que se encontraban temas como 'Tragicomedia', 'Pastillas de freno' y 'Penas con rumba'. Aunque el público esperaba un extenso repaso a sus grandes éxitos de años anteriores, el dueto decidió darle más importancia a la promoción del disco que acababa de presentar. Para ello hicieron un brillante uso de los 200.000 vatios de sonido que llevaron a la capital de la Costa del Sol. Los estruendos se entremezclaban con los silencios cuando había un 'Apagón' y las guitarras retumbaban en cada 'Fin de semana' que iban retratando con su estilo característico.

El recital hizo las delicias de aquellos que querían mucha 'caña', pero también pudieron verse mecheros en el aire -los smartphones aún no existían- cuando sonó 'A tu vera', que como ellos contaron, iba dedicado «a nuestra abuela Juliana».

«Pá los currantes»

Como muchas de las canciones del trabajo grabado ese año no eran tan populares como las anteriores, el conjunto aprovechó el elevado presupuesto con el que contaban en la actuación para usar la gran pantalla que tenían detrás del escenario como 'karaoke'. Ese aliciente, que en aquella época se salía de lo habitual, fue otro de los puntos fuertes que hicieron de este espectáculo uno de lo más impactantes vividos en la ciudad de Málaga en los últimos quince años.

Como anticipando una situación inverosímil en aquel año, los hermanos Muñoz dedicaron su concierto a «los trabajadores que se levantan a las cinco de la mañana todos los días», retratando sus orígenes humildes en un zona hoy machacada por la crisis económica. Este estilo 'de la calle' fue sin duda una de las grandes bases de su éxito. Desde 'La raja de tu falda', encuadrado en un grupo de artistas con poco presupuesto pero con ganas de pasarlo bien hasta un 'Nasío pa la alegría', que relata una de las tantas biografías anónimas de personajes urbanos con poca suerte, Estopa ya era una fotografía musical de la idiosincrasia española tan particular.

'Viejos' éxitos

Como si sus temas anteriores fueran una herencia de varios lustros, los catalanes hicieron cantar a los miles de malagueños sus primeros éxitos sin necesidad de exponer a sus espaldas las letras.

Para ello aprovecharon la gran complejidad instrumental que tuvieron sobre las tablas y mediante un extenso popurrí fueron 'Poquito a poco' entremezclando entre otras 'Tu calorro', 'Cacho a cacho' y 'Me falta el aliento'. Al contrario que su canción, la noche en un minuto pasó muy deprisa, ya que las dos horas de recital supieron a poco a un público que vibró desde el primer rebote del timbal. Y como no podía ser menos, cuando parecía que todo había acabado, los hermanos Muñoz salieron al escenario de nuevo para partirse la camisa. 'Como Camarón'.