Zaldívar exculpa a Muñoz del dinero en Suiza y dice que no sabe qué es blanquear

Maite Zaldívar tampoco se ha salido del guión. Ayer durante su declaración ante el tribunal que la juzga por blanqueo de capitales exculpó a su exmarido, Julián Muñoz, y dijo todo lo contrario de lo que declaró ante el juez cuando fue detenida en 2006. Zaldívar aseguró que Muñoz «no tiene nada que ver con esas operaciones» y que si entonces le echó el muerto fue por «rabia» y por «venganza». Para dar consistencia a esta nueva versión, la acusada explicó que esos fondos procedían del dinero que ella se llevó del domicilio familiar cuando se produjo la ruptura matrimonial. «Era un dinero ganado honradamente», aseguró, negando así la procedencia ilícita del mismo. «Le pedía ayuda a mi hermano para invertir ese dinero y él se ocupó de todo. Yo no sabía el destino. Yo no sé qué es blanquear dinero; para mí, lo más parecido a blanquear dinero es pintar una pared».

Maite Zaldívar contestó a preguntas de su abogado defensor que en «mi vida he intentado engañar a un juez y lo único que quería era jorobar a Julián Muñoz» cuando declaró que su exmarido sabía del depósito de dinero en Suiza y tenía fondos allí y en Gibraltar. «No es cierto; él no tiene nada que ver con Fernando de Salinas (empleado del banco suizo y también acusado) ni con Suiza ni con ese dinero, que era el que yo me llevé de la casa», que, según precisó la pasada semana, ascendía a unos cincuenta millones de pesetas (casi 300.000 euros). Sin embargo, en la cuenta del banco helvético, los investigadores detectaron dos ingresos que sumaron casi 900.000 euros.

La exmujer de Muñoz achacó sus declaraciones ante el juez a su estado de ánimo. «No estaba en condiciones», dijo. «Fue horrible, horroroso. La policía se presentó en mi casa a las ocho de la mañana a detenerme con un ejército de periodistas. En el juzgado me dijeron 'o declaras o vas para Alhaurin'. Yo no entendía nada y le eché la culpa a él (Muñoz). Lo que quería era irde de allí. Ahora estoy diciendo la verdad», relató Zaldívar con la voz temblorosa, mientras Muñoz la escuchaba atentamente desde el banquillo de los acusados.

Tras llevarse el dinero de la casa, Zaldívar explicó que le pidió ayuda a su hermano Jesús, también acusado, para que me gestionara el dinero y «asegurarnos un futuro; él se encargó de todo».

Bolsas y sobres con dinero

«Yo no tengo la intención de blanquear dinero ni mucho menos, porque creo que mi dinero no hay que blanquearlo», aseguró de nuevo Zaldívar. Preguntada si sabía lo que era una sociedad opaca en un paraíso fiscal. Maite Zaldívar volvió a ponerse otra vez el traje de ama de casa para responder que «es que yo llevaba a mis hijas, me ocupaba de ellas, estaba metida en la cocina, guisando, yo no estoy metida en ese mundo».

Jesús Zaldívar, hermano de Maite, al que la Fiscalía adjudica el papel de testaferro de Muñoz, trató de conjugar su nueva versión con la de su hermana al desdecirse también de la declaración judicial que prestó estando detenido. En aquella ocasión explicó Muñoz le dio en cuatro ocasiones dinero en metálica, pidiéndole en una de ellas que llevara una bolsa negra de plástico, que tenía dos fajos de billetes, desde el Ayuntamiento a una caja de seguridad de un banco.

«No es cierto lo de las bolsas y sobres con dinero. Lo dije para hacerle daño, porque estaba cabreado con él», dijo tajantemente Jesús Zaldívar, quien explicó que usó unas sociedades opacas para «ocultar» a Muñoz lo que tenía su hermana y no para ocultar fondos de origen ilícito.