Secciones
Servicios
Destacamos
L.G.-S.
Domingo, 9 de septiembre 2012, 03:29
Aunque las autonomías españolas tengan que ajustarse el cinturón, su déficit financiero no es un fenómeno único de nuestro país, ni las cifras son las más altas. Si miramos las cuentas, Merkel no podría presumir demasiado ante Rajoy. La comparación con el modelo alemán ofrece una lectura interesante. Mientras que la deuda autonómica española es de unos 2.500 euros per capita, 4.300 en el caso de Cataluña, 3.700 en Baleares, 3.500 en Valencia y 1.825 en el de Andalucía, los länders alemanes deben 6.300 euros por habitante, con casos como el de Bremen que llega a los 27.000, un nivel cercano al de Grecia, cuya deuda es de 31.00 euros por persona, según estudios elaborados con datos procedentes de organismos europeos y teutones, como Eurostat y Deutsche Bank.
La deuda autonómica significa casi el 11% del PIB español, y la de los länder, el 21% del germánico.
Sin embargo, la diferencia la marca la política seguida, en la que también cabe poner la lupa del agravio comparativo. Alemania ha impuesto un plan de ajuste financiero a varios de sus estados, Berlín, Bremen, Sarre y Schlewig-Holstein, pero bastante más laxo que el español: el horizonte de equilibio es el año 2020, y eso que hace apenas dos años, en 2010, ningún länder tenía sus cuentas saneadas.
Además, Berlín ha establecido un Fondo de Consolidación que hace imposible la quiebra de ninguno de sus territorios. Esta estrategia ha evitado que se conozca la situación interna de las cuentas territoriales, al contrario de lo que ha sucedido en España, donde el déficit de las comunidades autónomas ha ocupado el primer plano, y eso que en 2010 de los once puntos de déficit sobre el PIB ocho correspondían al Estado y tres a las regiones.
Asimismo, Alemania se plantea la emisión de deuda soberana conjunta en los länders, para facilitar el acceso al crédito de los que tienen dificultades. Algo similar, 'hispanobonos', reclama la Junta de Andalucía, sin éxito hasta ahora, pero también en su formato continental, los 'eurobonos', ha sido negado por las autoridades monetarias teutonas hasta que, en fin, Draghi ha logrado ganarles un poco el pulso.
Tras el acuerdo del BCE del jueves, la esperanza en Andalucía es que hasta aquí también llegue la ola de la mejoría de la situación, la relajación de los mercados y, de una vez por todas, algo de liquidez que permita volver a engrasar la maquinaria de la economía, del consumo, la recaudación, el empleo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.