El Hotel Torrequebrada echa el cierre para convertirse en un cuatro estrellas

El emblemático Hotel Torrequebrada de Benalmádena echa el cierre temporalmente. Tras intentar rebatir la crisis económica actual pasando por un concurso de acreedores, la empresa Bihotel Torrequebrada asumió el pasado 1 de diciembre la propiedad y gestión del inmueble. Así, ayer anunció que, desde el 11 de diciembre y hasta el próximo 20 de marzo, las instalaciones permanecerán cerradas en aras de «acometer un considerable número de mejoras, renovaciones y reformas». Al tiempo, se realizarán las gestiones necesarias para recalificar el negocio y convertirlo en un cuatro estrellas superior.

Según ha podido saber este periódico, a tenor de las declaraciones realizadas por varios trabajadores, la gestión ha sido asumida actualmente por una sociedad de capital de riesgo que ya ha alcanzado un acuerdo de gestión con una cadena hotelera española. Ésta entidad habría aceptado la propuesta poniendo como condición la adecuación de la categoría del Torrequebrada al estado de conservación actual, pese a que entre 2004 y 2007 se invirtieron más de cuatro millones de euros en un importante lavado de cara. En este mismo periodo, se planteó incluso su conversión en un apartotel de lujo.

Desde el pasado 2009, el hotel ha estado inmerso en un concurso voluntario de acreedores, debido a la incapacidad de la anterior gestora -Internacional de Inmuebles e Inversiones- de hacer frente a los pagos relativos a distintos proveedores, además de a entidades financieras, Hacienda y también la Seguridad Social.

Hasta el momento, las instalaciones ubicadas a pie de playa en la costa benalmadense y que ofrecen hasta 350 habitaciones eran las única de la localidad con categoría de cinco estrellas. En una primera previsión, la nueva gestora estipula el mes de abril -coincidiendo con el inicio de la temporada de primavera y el repunte propio de Semana Santa- como la fecha de la reapertura, en la que la nueva calificación se haría efectiva. Los atractivos turísticos del espacio, además del propio hotel, son los servicios complementarios como el circuito termal y de 'Spa', la celebración de numerosos espectáculos o el casino, que pese a llevar el mismo nombre, pertenece y es gestionado por otra empresa.

En cuanto a las contrataciones de touroperación que estaban en vigor para el periodo de invierno, que coincide con el cierre, la empresa anunció que permanecerán «momentáneamente suspendidas y pendientes de revisión».

Reducción de plantilla

Hace un mes, la administración concursal de hotel alcanzó un acuerdo con el comité de empresa, los sindicatos de CC OO y UGT para la venta de la explotación del hotel. Con esta operación, se cesaron 44 puestos de trabajo y se pudieron mantener los 87 restantes, al tiempo que se aseguraba la permanencia de la actividad. Para elaborar la propuesta conforme a lo establecido legalmente, se presentó ante el juez una solicitud para que un expediente de regulación de empleo (ERE) ajustase la plantilla de la empresa a las necesidades del recinto.