El Antequera nada para morir en la orilla ante el Naturhouse

El Balonmano Antequera volvió a demostrar ayer que cualquier equipo que quiera llevarse los puntos del Fernando Argüelles deberá sufrir. El Naturhouse La Rioja lo consiguió, pero no sin esfuerzo. Pese a ir ganando durante todo el partido, en la recta final lo pasó igual de mal que el Reale Ademar León, aunque a diferencia de este el último lanzamiento local no entró.

Los dos equipos salieron muy bien en defensa, con un claro 5-1 que imposibilitó lanzamientos fáciles y propició numerosas perdidas de balón. Desde el comienzo, el Naturhouse La Rioja llevó la iniciativa en el marcador y el portero Diego Moyano, nuevamente a altísimo nivel, impidió que la diferencia se convirtiera en preocupante. El Antequera basó su ataque en la aportación de su primera línea, netamente balcánica, con Markicevic, Majnov y Pejovic. Este último volvió a ser el mejor de los locales pese a estar tocado.

En la primera parte, Prce y Curuvija fueron una pesadilla para el Antequera y ambos consiguieron que el Naturhouse se fuera ganando por dos al descanso. Eso sí, el partido en la segunda parte seguiría el guion de los partidos ante los 'grandes' en el Fernando Argüelles y el equipo riojano terminaría sufriendo en exceso.

Un parcial de 0-2, con goles de Dujshebaev y Prce, ponía la máxima desventaja local en el minuto 41 (15-19) y llevaba los nervios al cuadro comandado por Antonio Ortiz. Los visitantes se sentían cómodos y el ataque del Antequera no funcionaba. Incluso, los de 'Jota' González llegaron a colocarse cinco arriba a falta de 14 minutos para el final.

Final apretado

Pero entonces comenzó el festival de garra y coraje de los locales, que saben que estas son sus principales armas para conseguir la permanencia. Y, poco a poco, fueron recortando goles.

Así, a falta de cinco minutos para el final, el pivote Paco Bustos puso a los suyos a dos (22-24). Ya dentro de los tres minutos finales, Alex Djushebaev emuló a su padre y se sacó de la chistera un golazo con su equipo jugando en inferioridad (23-26). El choque parecía decidido, pero todavía quedaba el último arreón de pundonor de Pejovic, que representa mejor que nadie el carácter competitivo de los jugadores balcánicos. Como en otros partidos, decidió jugarse los balones importantes y marcó dos goles que dejaron el encuentro en el aire (25-26, a falta de un minuto y medio).

En la siguiente jugada, Djushebaev cometió falta en ataque y dio el balón a los locales, que tuvieron un minuto para tratar de empatar. Antonio Ortiz ordenó jugada con un tiempo muerto a falta de 21 segundos para el final y se la volvió a jugar Pejovic con un tiro claro que no entró por centímetros. Este resultado deja al Antequera empatado en la penúltima posición.