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MÁLAGA

Los concesionarios cambian de marcha

Espoleado por el desplome de ventas, el sector de la automoción malagueño camina hacia la concentración en grupos multimarca Uno de los distribuidores más veteranos, Canales y Lumbreras, vende su explotación de Nissan a Safa

PPLL

Sábado, 21 de mayo 2011, 03:34

Tras más de cincuenta años de historia, el concesionario malagueño Canales y Lumbreras está a punto de vender su último coche. Sus instalaciones, inauguradas hace menos de un año en la avenida de Velázquez, pronto serán ocupadas por el también malagueño Grupo Safamotor, que ha comprado su concesión de Nissan para la capital. Se trata de un paso más en el proceso de concentración que viene protagonizando el sector de la automoción en los últimos años, con la crisis como catalizador.

La elevada edad de sus dos fundadores, Enrique Canales e Ignacio Lumbreras, y la difícil coyuntura económica son las razones que han llevado al veterano concesionario a decidir retirarse del mercado de la distribución automovilística. Su maniobra de salida comenzó el pasado mes de diciembre, cuando vendió su explotación de Nissan en la costa occidental y Antequera a Motorsol, y culmina ahora con el traspaso de su concesión malagueña a Safamotor. El acuerdo alcanzado con esta compañía contempla «la continuidad tanto de la plantilla -formada por 43 personas- como de las políticas y la filosofía empresarial iniciados por sus fundadores hace más de 50 años», según asegura el todavía gerente de Canales y Lumbreras, Gerardo Lumbreras, quien añade que la familia seguirá manteniendo sus sociedades Eymauto (explotación de Volvo para la provincia de Málaga) y MMCL (taller y venta de vehículos multimarca).

De esta forma, Safamotor da un paso más hacia su meta de convertirse en un gran grupo multimarca de distribución de vehículos. La empresa trabaja ya con las marcas Audi, Volkswagen, Skoda, Seat, BMW, Mini y Porsche en Málaga, Fuengirola, Mijas y Marbella, a lo que se suma ahora la explotación de Nissan para la capital. Similar camino han seguido en los últimos años otros concesionarios como Guarnieri, que vende vehículos de BMW, Mini, Ferrari, Porsche, Suzuki, Subaru, Daihatsu, Pagani y Wiesmann; o el Grupo Nieto, que controla Automóviles Nieto (Opel y Saab), Bensauto (Mercedes), Garum Motor (Ford) y Fimálaga (Fiat y Alfa Romeo).

Este proceso de concentración se agudizará previsiblemente en los próximos meses, ya que el Grupo Ibericar, que en Málaga está presente con la concesión de Mercedes Benz comprada hace unos años a R Benet, está dispuesto a sumar más marcas a su cartera antes de que llegue el invierno. ¿El motivo? En septiembre u octubre arrancará motores la Ciudad del Automóvil Ibericar, el primer centro comercial dedicado al coche que se instala en la ciudad, en las inmediaciones de San Julián.

Ibericar impulsa este complejo junto a Mapfre, que abrirá un centro de peritación de vehículos. Allí habrá espacio para cinco concesionarios «que serán todos de nuestra propiedad», aclara la responsable de marketing de Ibericar Benet, María Márquez. Dado que a día de hoy este grupo solo cuenta en Málaga con la explotación de Mercedes Benz, tendrá que adquirir al menos cuatro concesiones más en los próximos meses. Y probablemente no le será difícil, dado que buena parte de las empresas malagueñas del sector de la automoción están en números rojos después de tres años de continuas caídas de ventas.

El presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, Antonio Romero-Haupold, opina que el futuro «son las ciudades del automóvil y los concesionarios multimarca». «Hay que tener en cuenta varias cosas: la primera, una caída del mercado superior al 50%, con una situación de liquidez cuanto menos difícil para los concesionarios. La segunda, que la recuperación va a ser a largo plazo. Y la tercera, que hay un cambio regulatorio en marcha, con la nueva ley de Contratos de Distribución Comercial, que va a reducir la dependencia de los distribuidores respecto a las marcas. El resultado es un proceso de concentración del negocio, que camina hacia las ciudades del automóvil y la venta multimarca», explica.

Ahorro de costes

El objetivo final de este proceso es «vender más coches con menos costes». «Uniendo cinco concesionarios se obtiene un ahorro del 25% en recambios, por poner un ejemplo», añade Romero-Haupold, quien opina además que para los compradores es más atractivo tener varias marcas donde elegir cuando visita un punto de venta.

Ahora, estos movimientos empiezan a cristalizar. «Unos distribuidores se dan cuenta de que son demasiado pequeños para sobrevivir y hay otros que están dispuestos a comprar sus licencias», resume el presidente de Faconauto. En Málaga se da una circunstancia añadida: muchos concesionarios realizaron, justo antes de que llegara la crisis, grandes inversiones para construir nuevas y gigantescas instalaciones. «Fue un error y ahora muchos lo pagan», aduce Romero-Haupold.

Entre la caída de ventas y las inversiones que no han podido amortizar, los concesionarios atraviesan una grave crisis que se ha llevado ya por delante al 20% de las empresas y a un tercio de su personal, según Faconauto. No obstante, la Federación Malagueña de Automoción (Fedama) limita esta incidencia al 20% de los 5.000 empleos que creaba el sector en la provincia antes de la crisis y a solo un 3% de los distribuidores.

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