Mohamed VI, en el escenario del terror

En un desafío a los terroristas y, posiblemente, para mostrar una imagen de normalidad en el país, el rey Mohamed VI visitó ayer las ruinas del café Argana de Marrakech, donde el pasado jueves murieron 16 personas en un atentado con bomba. El monarca, acompañado por su primo Mulay Ismail, mostró su solidaridad con las víctimas y se dio un baño de multitudes en la plaza Yamaa el Fna, donde cientos de personas se habían congregado para vitorearle. Poco después, acudió a los dos hospitales en los que se encuentran ingresados los heridos de la terrible explosión.

El soberano quiso conocer en primera persona la magnitud del atentado, y entró a la cafetería, donde pasó apenas unos minutos. Desde la terraza del café, que ha quedado completamente destrozado, saludó a la masa de personas, gran parte de ellos mujeres y niños, pero también muchos turistas extranjeros, para luego dar un pequeño paseo por Yamaa el-Fna, donde la masa ondeaba banderas de Marruecos y agitaba fotos del monarca.

«Creo que el rey ha querido decir, aquí estoy, en la plaza Yamaa el Fna, y no tenemos miedo», opinaba Abdelhadi el-Kentaui. Con la cabeza rapada, una larga barba negra y una túnica hasta los pies -el atuendo típico de los islamistas-, este marrakechí de 41 años paseaba por la plaza con una foto del monarca y una sonrisa de oreja a oreja, feliz de haber podido ver al rey. «Su visita es una inyección de moral para todos nosotros», aseguraba.

De la misma opinión era Lahsan el-Yusfi, un ingeniero marroquí que estaba de visita en la ciudad y que consideraba que «lo más bonito es que los turistas extranjeros también hayan participado y hayan saludado a nuestro rey».

Los habitantes de la 'ciudad ocre' se solidarizan con los viajeros muertos en el atentado, que forman la mayoría de las víctimas y que, posiblemente, eran el objetivo de los terroristas. Ayer se conoció que una de las fallecidas en el ataque del jueves era una niña de 10 años, según reveló la agencia France Presse.

Sus dos hermanos, sus padres y su tía también resultaron heridos como consecuencia de la brutal explosión.

La Policía ha realizado un retrato robot del posible autor del atentado, que reflejaría a un hombre joven de rasgos árabes, afeitado y con el pelo largo, según la descripción ofrecida por dos turistas holandeses que se encontraban en el Argana poco antes de la explosión.