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El ministro Pérez Rubalcaba, junto al presidente del CGPJ, Carlos Dívar, ayer, en la firma de un convenio contra la violencia de género. :: EFE
Violencia de género: Cuando el peligro escapa al protocolo
MÁLAGA

Violencia de género: Cuando el peligro escapa al protocolo

El gobierno dice que no tramitó la solicitud para la teleasistencia por un defecto de forma y el consistorio mantiene que le fue denegada Susana pidió una ayuda que no le llegó y su caso fue considerado de bajo riesgo

GEMA MARTÍNEZ

Miércoles, 16 de febrero 2011, 12:01

Nivel de riesgo: bajo. Eso fue lo que determinó el programa informático de evaluación de riesgos utilizado por la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Málaga en relación a la situación de Susana Galeote, que ayer moría en El Palo tras ser agredida por su ex marido, José Romero, al que entonces denunció. Ocurrió hace siete meses. Susana se decidió a interponer una denuncia en la Comisaría Provincial de Málaga, después de que recibiera llamadas en las que el hombre le decía cosas tales como que se la iba a llevar por delante; de que en su ordenador apareciera un mensaje casi en los mismos términos y de que el agresor la agarrara del cuello.

Nivel de riesgo: bajo. El programa informático -el mismo que se utiliza en todas las comisarías del país- determinó, tras registrar las respuestas que Susana dio al cuestionario 'tipo test' (así lo define un portavoz policial), que su caso no era peligroso, ni mucho menos extremo. El riesgo, concluyó el programa, era bajo. Ayer, fallecía asesinada en plena calle.

Curso de igualdad

El juzgado sentenció que el hombre era culpable de dos delitos de amenazas y uno de maltrato. La condena final fue de cuatro meses de prisión por cada delito de amenazas y otros seis meses por por un delito de maltrato, aunque se acordó la suspensión de la condena durante dos años, condicionándola a que hiciera un curso en materia de igualdad. También se le prohibía acercarse a Susana a una distancia inferior a 500 metros, durante 16 meses.

Susana Galeote acudió al área de la Mujer del Ayuntamiento de Málaga para que solicitaran su inclusión en el programa de Teleasistencia Móvil, que entonces dependía del desaparecido Ministerio de Igualdad y que gestiona la empresa Eulen.

«La función del Ayuntamiento pasa únicamente por tramitar la solicitud. Lo hicimos con carácter urgente, porque las técnicas detectaron que existía peligro en función de algunas respuestas en las ella que indicaba que la ex pareja llevaba navaja y que la familia también tenía armas de fuego», afirma la responsable del área de la Mujer, Gemma del Corral. La solicitud iba acompañada de un expediente de 18 folios que incluía el informe de la policía que valoraba el caso de bajo riesgo.

Del Corral mantiene que la solicitud le fue denegada el 4 de agosto, junto a dos más, y afirma tener los documentos que lo acreditan, así como el texto que indica que es una comisión formada por el Ministerio de Igualdad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la que resuelve. A última hora de ayer el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, manifestaba que la solicitud no pudo ser denegada porque nunca se tramitó debido a un defecto de forma.

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