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Un cliente habla con una chica en la zona de Puerto Banús en la que se ejerce la prostitución de calle. :: JOSELE LANZA
Málaga, el mapa rojo
MÁLAGA

Málaga, el mapa rojo

Mujeres de los cinco continentes cobran por servicios sexuales que ofrecen en distintos espacios

GEMA MARTÍNEZ gemamar@diariosur.es

Domingo, 13 de febrero 2011, 10:32

Desde los diez euros que algunas mujeres que ejercen en la calle aceptan por hacer una felación hasta los trescientos euros que cobra una europea por media hora de servicio sexual en alguno de los exclusivos clubes de Marbella, la provincia cuenta con la mayor y más variada oferta de prostitución de toda Andalucía, y también con los locales más sofisticados, fruto del carácter internacional y de alto standing que marca a algunas localidades de la Costa del Sol.

Un cálculo aproximado apunta a que más de 1.500 mujeres podrían estar ofreciendo sus servicios sexuales por dinero en villas o macroclubs; hoteles-plaza; clubes; clubes de alterne; prostíbulos, burdeles o casas de cita; pisos, agencias de contacto y calle, que son las ocho tipologías que los autores de un estudio realizado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) encontraron en la provincia de Málaga. «Más las saunas. Más los servicios de relax», apunta un experto policial.

Clubes

Las cifras, tanto de locales como de mujeres, clientes y volumen de negocio son muy diferentes según las fuentes. No obstante, el estudio realizado por el organismo de igualdad es el único que ofrece datos muy concretos sobre el número de locales de alterne que operan en la provincia (82) y sobre el número de mujeres que hay en los mismos (unas 800). A ellas habría que sumar las 400 que Médicos del Mundo atendió el pasado años a través de su Unidad Móvil en la calle, más las 200 que se anuncian en diferentes medios de comunicación; más las que trabajan para agencias; en saunas y en locales de relax.

Según el citado estudio, la mitad de los hombres que se reconocen clientes de la prostitución afirma acudir a clubes de alterne o carretera para contactar con las mujeres. En el caso de la provincia, solo a través de Internet se puede dar con el nombre y la ubicación de casi medio centenar de clubes que funcionan en diferentes localidades. El mapa rojo de la provincia incluye todo un abanico en su oferta, que va desde el Calypso, en Santa Rosalía Maqueda, hasta el Milady Palace, en Puerto Banús.

Según las zonas

Y, al igual que ocurre en otros ámbitos, también la prostitución es diferente según las diferentes zonas de la provincia. Así, los servicios sexuales considerados de alto standing se localizan en la Costa del Sol occidental y más concretamente desde Benalmádena, destacando la zona de Puerto Banús.

Una de las características de este tipo de prostitución es la variedad de nacionalidades de las mujeres, cuyo número aumenta en los periodos vacacionales. De hecho, el informe realizado por el organismo de igualdad ha encontrado mujeres de nacionalidades que no se dan en ninguna otra provincia andaluza, como es el caso de las norteamericanas, danesas, inglesas, francesas, alemanas, italianas, holandesas, suizas, suecas, canadienses y australianas.

Agencias de contacto

Este hecho coincide con otra característica propia de la prostitución en la Costa del Sol: la presencia importante de las denominadas agencias de contacto, que en muchos casos operan a nivel nacional e internacional. La citada investigación indica que «ofrecen la posibilidad de contactar en varios idiomas y las mujeres que trabajan en ellas van a comisión. Es decir, se llevan un porcentaje sobre lo que trabaja la chica, que normalmente está entre el 30 y el 50%».

En este sentido, un experto policial explica que hay mujeres que trabajan con estas agencias de forma esporádica y con la intención de aumentar sus ingresos de forma puntal: «Puede tratarse incluso de una universitaria, un ama de casa o la dependienta de una perfumería, por ejemplo. Hacen algunos servicios que cobran caros y ya está». No obstante, esta fuente considera este tipo de contactos altamente peligrosos: «No ocurre como en los pisos o clubes, en los que el servicio se realiza en el entorno de la mujer. En este caso, ellas se van con los clientes, sin saber adónde y sin conocerles».

En esta zona de la provincia también se localizan macroclubs, como el famoso Estark 92 de Fuengirola, en el que algunos clientes aseguran que puede haber hasta un centenar de mujeres o como una villa que se anuncia en Torremolinos, que funciona las 24 horas y cuyos precios, siempre según la versión de algunos clientes, oscilan entre los 100 y 150 euros por un servicio de media hora.

En cuanto a la Costa del Sol Oriental de la provincia, la prostitución se ejerce en clubes que suelen estar situados en las salidas de los municipios y carreteras de unión de los mismos. También, aunque en menor medida, en pisos y casas de masajes. La heterogeneidad en cuanto a las nacionalidades de las mujeres es menor que en la Costa del Sol Occidental y destaca la presencia de mujeres de países del Este. Torrox Costa, Torre del Mar, Vélez-Málaga y Nerja son las localidades con mayor número de clubes de este tipo.

El interior

En cuanto al interior de la provincia, los locales suelen localizarse en las carreteras que unen los núcleos rurales de Almargen, Campillos, Pizarra, Alhaurín de la Torre, Fuente de Piedra, Villanueva del Trabuco, Igualeja y los alrededores de Antequera. En el caso del interior de la provincia la única tipología es la de los clubes de carretera que, en comparación con los de otras zonas similares de Andalucía, también son bastante modernos, aunque mucho más pequeños que los que operan en la franja costeras. Predominan las mujeres procedentes de latinoamérica, aunque en los últimos años han crecido de forma notable las nacionalidades correspondientes a países del Este.

La capital

En cuanto a Málaga capital, además de las polémicas zonas de prostitución de calle con las que el consistorio quiere acabar a través de las polémicas ordenanzas que ya han sido recurridas, hay que destacar la presencia de clubes de dimensiones considerables en el corazón de los polígonos. Es el caso del S'cándalo, en el Guadalhorce y del Latidos, en el polígono de Santa Bárbara y a solo cinco minutos del primero.

Además, en la capital se pueden encontrar pequeños clubes por diferentes zonas, así como multitud de pisos. «Los pisos han proliferado como setas», afirma el experto policial. En algunos son la propias mujeres las que se organizan entre sí. Se juntan cuatro o cinco y comienzan a trabajar en el piso que ellas mismas alquilan, sin depender de nadie.

Amenazas

No obstante, el responsable policial afirma que esta independencia no suele durar: «Hay redes que vigilan los anuncios. Llaman como clientes, vuelven a repetir y a la tercera vez llegan las amenazas: o pagan o tendrán problemas». Esta misma fuente afirma que el 99% de las mujeres que ejercen en la calle, en pisos, en saunas y en clubes de alterne están sujetas a cierta estructura y que las que pueden ir más por libre son las que integran la oferta de las denominadas agencias de contactos.

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