Benalmádena afronta otro invierno sin espigones para proteger sus playas

La imagen se repite año tras año en las playas de Benalmádena. Y además en reiteradas ocasiones, tantas como temporales se producen a lo largo del invierno. La pérdida de arena en el litoral benalmadense como consecuencia de los embates del mar volverá a ser una constante durante este año, toda vez que el proyecto para la instalación de espigones en sus playas sigue estancado desde que fue anunciado a finales de 2007 por la Dirección General de Costas.

La intención, entonces, era que estuvieran listos para el verano de 2009, pero lo cierto es que hasta ahora, lo único que el órgano dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha culminado es la redacción del proyecto. Se trata de una actuación que contempla la construcción de dos espigones. El primero está previsto sobre un conglomerado rocoso coronado a cota cero en la Punta del Arenal, frente al castillo del Bil-Bil y que separa las playas de Arroyo de la Miel y Santa Ana. El segundo se creará en Santa Ana, estando dividido en dos tramos dada la pronunciada y profunda pendiente del talud existente, de forma que una parte quedaría en superficie a una cota de dos metros sobre el nivel del mar conectando con la escollera actual, mientras que la otra estaría sumergida a cuatro metros de profundidad, concebida como prolongación del morro de la zona este.

Asimismo, el proyecto planteado por el Ministerio de Medio Ambiente se remataría con la regeneración de las playas benalmadenses mediante el aporte de 173.380 metros cúbicos de arena de origen fluvial.

Ante el retraso que acumula la puesta en marcha de este plan para minimizar los continuos daños causados por los temporales, con especial incidencia en la citada playa de Santa Ana, el Ayuntamiento de Benalmádena ha solicitado una reunión con los responsables de la Demarcación de Costas de Andalucía-Mediterráneo que probablemente tendrá lugar en los próximos días y a la que asistirán, en un principio, el alcalde Enrique Moya y el edil de Playas, Rafael Obrero. En este encuentro, el Consistorio pretende hacer ver la necesidad de acometer este proyecto cuanto antes y exigir que no esté supeditado a la recuperación del dominio público marítimo-terrestre, tal y como pretende Costas.

Labores de prevención

Mientras tanto, el municipio de Benalmádena se prepara para afrontar otro invierno a sabiendas de que los socavones en el litoral se repetirán y de que, como cada año, habrá que trabajar a marchas forzadas para tener las playas a punto para la primera llegada masiva de turistas en Semana Santa.

Para intentar reducir estos daños, la Delegación Municipal de Playas ha puesto en marcha un plan de prevención consistente en la limpieza y apertura de las desembocaduras de los arroyos para que el agua vaya encauzada directamente al mar y no arrase con la arena. Además, también se está trabajando en la retirada de las cañas y desechos acumulados tras los últimos temporales, así como en la eliminación de los escalones de arena para intentar garantizar el buen estado de las playas durante todo el año.