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BEGOÑA RUBIO CANO
Martes, 6 de julio 2010, 03:51
El presidente del Sector Privado de Csif, Jesús Sánchez Cano, compareció ayer en rueda de prensa junto a un ex trabajador de la Federación Melillense de Fútbol llamado Rafael Moñino que ha sido despedido, según el sindicato, cuando anunció que pensaba denunciar a la entidad que dirige Diego Martínez por haber pagado a su hija sólo 100 euros por cuatro meses de trabajo en la entidad en la que, al igual que él, no tenía contrato. Sánchez Cano dice que la Federación explota a trabajadores sin contrato y tiene entre sus filas a directivos que cobran pese a ser funcionarios y no haber solicitado compatibilidad alguna.
Respecto al caso de Rafael Moñino, en julio de 2009 fue contratado verbalmente por el Colegio de Árbitros, que depende de la Federación Melillense de Fútbol. Aunque trabajaba jornada completa sólo percibía 200 euros y no estaba dado de alta en la Seguridad Social. Cuando Rafael iba a denunciar la situación en la que se encontraba su hija, que trabajaba prácticamente en las mismas condiciones en la misma Federación de Fútbol y sólo cobró 100 euros por cuatro meses de trabajo, desde el Colegio de Árbitros se le comunicó que prescindían de sus servicios. Moñino reclamó todos sus atrasos y le dijeron que no, así que puso el caso en manos de los servicios jurídicos de CSIF que lo han llevado a los tribunales. Ahora está a la espera de lo que diga el Juzgado de lo Social.
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