Rosalía se siente «injustamente» expulsada de la biblioteca en la que pasa muchas horas del día. Desde hace meses acude a diario a la Biblioteca General de la UMA para prepararse las oposiciones para profesora de Secundaria de este año. «Hasta ahora he podido entrar sin problema, pero es llegar la fecha de exámenes de la UMA, y restringen el acceso solo a los universitarios», lamenta, una decisión que considera «injustificada y diría que casi ilegal, porque es un centro público que hemos pagado entre todos y no debería limitar el acceso», dice la joven, que estudió Filología Inglesa en la Universidad de Sevilla.
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En la puerta de esta misma biblioteca del campus de Teatinos comparten unos minutos de descanso universitarios y opositores. El ambiente es relajado y entre ellos no hay ninguna disputa por los puestos de estudio. Los opositores que han podido acceder a las instalaciones han sido estudiantes de la UMA y tienen todavía activa la aplicación de móvil que les permite el acceso. En algún otro caso reconocían haber hecho alguna «trampa» para poder entrar sin problemas.
El periodo extraordinario de exámenes se ha abierto este lunes, con horarios ampliados en algunas de las bibliotecas y la limitación de acceso en el resto.
La General y la biblioteca de Informática y Telecomunicación tendrá horario ampliado, de 9 de la mañana a las 3 de la madrugada hasta el 16 de febrero, incluidos sábados, domingos y festivos. Ciencias y Medicina estarán abiertas entre el 10 de enero y el 2 de febrero de 9 a 24 horas, incluidos sábados, domingos y festivos.
Por lo que respecta a la biblioteca de Ciencias Económicas y Empresariales, en el campus de El Ejido, abrirá del 10 al 29 de enero de 9 a 3 horas del día siguiente, incluidos sábados, domingos y festivos; y desde el lunes 30 de enero al 16 de febrero, de 9 a 24 horas, incluidos fines de semana y festivos.
En este periodo que se abre ahora para la preparación de los exámenes del primer cuatrimestre el acceso a las instalaciones de las bibliotecas se limita a los miembros de la comunidad universitaria, que tendrán que formalizar una reserva 'online'.
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La limitación de uso a la comunidad universitaria se implantó en tiempos de pandemia, y se ha mantenido superada ya la enfermedad. La UMA justifica mantener esta medida en la gran demanda de puestos de estudio por parte de los universitarios en estas fechas de exámenes, que supera a la oferta. De esta manera, se ha mantenido el uso exclusivo para sus estudiantes en estas fechas como un servicio más a la comunidad universitaria.
La opinión de los usuarios es algo diferente de la versión oficial. Carlos, Antonio, Sergio y Marina se están preparando las oposiciones para el cuerpo de inspectores de Policía Nacional. Los exámenes están previstos en marzo y acuden a diario a la Biblioteca General. Antonio está terminando Derecho en la UMA y Marina ha estudiado el doble grado de ADE y Derecho. Como estudiantes o ex estudiantes no tienen problemas para acceder en estas fechas. Pero Antonio terminó Bachillerato y Carlos estudió Ciencias del Deporte en Granada, por lo que no tienen la aplicación que les permite reservar un puesto de estudio. Adrián, que ha estudiado Pedagogía en la UMA y se prepara las oposiciones para FP, sale en defensa de sus compañeros: «No tiene sentido que se le niegue el acceso a una persona natural de Málaga, pero que ha estudiado en otra ciudad», señala.
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El grupo se pasa el día en la biblioteca, incluso se traen la comida en un 'tupper' para alargar la jornada de estudio. «Mi habitación da a un patio donde juegan los niños, y es imposible concentrarse», comenta Carlos. Marina apunta que estudiando juntos siempre tienen la posibilidad de consultarse dudas.
Antonio también critica que la UMA haya mantenido cerradas las bibliotecas durante 20 días. «Entiendo que los días festivos de Navidad no se abra, pero, ¿qué pasa con el resto?», se pregunta. En esos días, algunos han acudido a las salas de estudio municipales, las denominadas 'cápsulas'. Algo que no termina de convencerles. «La de la estación de autobuses es pequeña, llega el ruido de la estación y además tienes que bajar al baño, por donde pasa mucha gente y que no suele estar muy limpio», explica Marina.
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Para algunos, el sistema de control de entrada es mejorable. «Hay quien reserva todas las horas del día, llega a las 9 y lo mismo se va a las 11 y no vuelve más, y el puesto aparece como ocupado durante toda la jornada», explica Sergio. Para la mayoría del grupo, el sistema de ocupar los puestos según orden de llegada era mejor, aunque en ese caso la Universidad no tenía control sobre los usuarios.
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