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Ibon Navarro da instrucciones a sus jugadores en un entrenamiento de esta temporada. UNICAJA B. FOTOPRESS
La plantilla del Unicaja se disuelve pendiente de su futuro tras una tensa reunión

La plantilla del Unicaja se disuelve pendiente de su futuro tras una tensa reunión

El presidente del club y el director deportivo se reunieron con todos los jugadores en un encuentro con muchos reproches

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Lunes, 16 de mayo 2022, 15:23

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El Unicaja 2021-2022 es historia. El equipo malagueño se disolvió sin que sus jugadores tengan información de los planes de futuro del club. El asunto parece claro. La mayoría no continuará, aunque hay un reducido grupo que acaba contrato y tiene posibilidades de seguir.

Los profesionales se vieron como equipo por última vez este lunes por la mañana. Estaban citados en el Palacio para una reunión con el presidente del club, Antonio López Nieto, y el director deportivo, Juanma Rodríguez. En otras temporadas, los encuentros eran individuales y después de estos, los jugadores ya se hacían una idea de por dónde podían ir los tiros. En esta ocasión no fue así.

Tanto el presidente como el responsable de la parcela deportiva se dirigieron a la plantilla y les mostraron su malestar por un rendimiento decepcionante y por debajo de las expectativas. «Ha sido duro», dijo algún jugador al abandonar el pabellón. «Vamos a dejarlo ahí...», dijo otro visiblemente contrariado.

Al parecer, el encuentro estuvo lleno de reproches por no haber respondido a las expectativas puestas en un grupo que ha precisado de dos entrenadores y varios refuerzos para acabar la Liga ACB en duodécima posición, con sólo dos victorias por encima de los puestos de descenso.

En el grupo de los dudosos, había jugadores que tenían un peso importante en el equipo, como Tim Abromaitis, Jaime Fernández, Rubén Guerrero o Francis Alonso. Todos, salvo algunos de los profesionales, atendieron a los pocos (dos) periodistas que aguardaban en el exterior del Carpena a que acabase el encuentro.

Además del lesionado Michael Eric, que seguirá en Málaga su recuperación los próximos meses, de los primeros en aparecer fue Tim Abromaitis. El estadounidense tendría opciones de seguir, aunque como el resto de sus compañeros no sabe nada de su futuro.

«He estado aquí dos años y estoy preparado para seguir. Me gusta la ciudad, el club y me gustaría pasar un año normal; un buen año de baloncesto. No sé si va a pasar, pero espero que sí. Hubo momentos difíciles. Tenía expectativas más grandes, pero a veces las cosas no van como quieres. Ha sido un poco duro. Creo que el club va a mejorar. Es una organización sólida y tiene un gran futuro», dijo Abromaitis, que abogó por la continuidad de Ibon Navarro. «Me gusta mucho Ibon, pero no sé qué va a pasar. Me ha tratado bien. Creo que conectamos bastante bien. Estamos de acuerdo en cómo jugar... Es un buen tío. Tenemos una buena relación y ya veremos si estamos juntos un año más».

También se despidieron del personal del club y de sus compañeros Cameron Oliver y Matt Mooney, que explicó que se marcha a Chicago para preparar sus campus de verano. El base se llevó un par de camisetas y un balón oficial que parecía tener las firmas de sus compañeros. Tampoco volverán a Málaga Axel Bouteille y Dejan Kravic, que en Lugo jugaron sus últimos partidos con el Unicaja.

Otra de las incógnitas es Jaime Fernández, que como el resto no sabe nada de nada sobre las intenciones del club, pese a que hace unos días su agente estuvo en Málaga reunido con los responsables cajistas. El madrileño no podía ocultar sus frustración por la temporada y por su rendimiento. «No tengo ni idea. Mi foco ha estado en la temporada. Ahora que acaba de terminar no tengo ni idea. No sé qué quiere el club. Para mí a nivel personal han sido meses duros, como para cualquier aficionado, porque quieres competir por cosas mejores. Tampoco estuve a un nivel... Siempre he dicho que estoy enamorado de Málaga y por cómo se vive el baloncesto aquí, pero también hay que valorar muchas más cosas. Veremos qué pasa. Estaba bien en pretemporada y empecé como yo esperaba. Luego perdí mi confianza durante un periodo de tiempo. Son cosas que pasan. Estaba intentando salir del bache y llegó mi lesión. Fue más dura de lo que esperaba y tardé más en volver. Me costó coger el ritmo. Al final me encontraba mejor, pero se acabó la temporada», resumió el madrileño.

Brizuela respalda a Navarro

Distinta es la situación de Darío Brizuela. El vasco es de los pocos que tiene contrato para la próxima temporada. El escolta fue autocrítico. Lamentó no haber podido ayudar más al equipo y lamentó no haber medido los tiempos para forzar tras las lesiones que sufrió, lo que le hizo estar renqueante media temporada.

«Tengo que mejorar también como líder, igual nos ha faltado algo de garra a los jugadores que llevamos más tiempo aquí. Queremos hacer las cosas bien, es quizá lo que más me reprocho, no haber tenido más garra y haberme apretado más a mí y a mis compañeros», destacó Brizuela, que además defendió la continuidad de Ibon Navarro. «Creo que en Ibon se puede confiar, en el poco tiempo que estuvo aquí, con las circunstancias que tuvo, demostró que es buen entrenador. Lo sabe todo el mundo del baloncesto. Si sigue tienes un plan de ruta, alguien en quién apoyarte. Ojalá sea así», afirmó el internacional español.

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