El cariño de sus amigos marca el último adiós a José María Martín Urbano

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Se dio la circunstancia de que sus familiares más directos y su grupo cercano de amigos se encontraban también en el pabellón presenciando el partido y desde allí se trasladaron al cementerio. Fueron momentos muy duros por cómo se produjeron los hechos y los momentos angustiosos que se vivieron en el Carpena.

De madrugada, en Parcemasa se personaron el presidente del club, Antonio López Nieto, y el capitán del equipo, Alberto Díaz, junto a Berni Rodríguez y Carlos Cabezas y Paco Aurioles, entre otros. Ya durante la jornada de este jueves, la sala uno del tanatorio registró un flujo constante de amigos y exjugadores que a lo largo de su carrera, tanto en el Unicaja como en otros equipos, coincidieron con José María Martín Urbano. Como hace unos meses sucedió con Alfonso Queipo de Llano, fueron constantes los recuerdos y experiencias vividas con ambos durante tantos años de baloncesto por toda España. Su mujer, Maribel, estuvo muy arropada en todo momento por sus sobrinos y los amigos más cercanos, como la familia Queipo de LLano.

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Ya por la tarde, se celebró la misa funeral, a la que acudió la plantilla del Unicaja en pleno. El fallecimiento de Martín Urbano fue conocido por los jugadores en el descanso del partido y causó un gran impacto tanto en la plantilla como en el seno del cuerpo técnico. Compañeros y amigos del extécnico como José Romero, Rafa Pozo, Salva Gallar, Ángel Álvarez Valverde, Paco Ramos Llorca, Bernardo Rodríguez y Manolo Rubia, entre otros, se mostraron muy afectados por la pérdida de una persona que era queridísima en el mundo del baloncesto y al que muchos consideraban como un padre o un hermano.

También estuvieron jugadores como Salvador Santamaría, Pepe Cárdenas, Cabezas (padre), Diego Gómez, Fernando Vidal, Ernesto Serrano, Jesús Lázaro, Leandro Ruiz, Gabi Ruiz, Curro Ávalos, Manolo Bazán, Berni, Paco Alonso, Guachi, Carlos Cabezas. Desde Madrid llegaron el entrenador Mario Pesquera y el agente Arturo Ortega, extécnico también del Unicaja. También quiso dar el pésame el exgerente del Unicaja, Rafael Jiménez.

Estuvieron presentes los expresidentes Eduardo García y Ángel Fernández Noriega, el exconsejero del club, Juan José Navarro que tenía una gran amistad con Martín Urbano, y el administrador judicial del Málaga CF, José María Muñoz. Destacó la presencia del presidente de la Fundación Bancaria, José Manuel Domínguez, así como su director general, Sergio Corral. Entre los representantes políticos estuvo el consejero de Turismo y Deporte, Arturo Bernal, la concejala Noelia Losada, y el director deportes de la Diputación, Borja Vivas.

Al funeral también acudieron representantes de varias cofradías de Málaga y hermandades de Gloria. José María Martín Urbano era hermano de la Cofradía de Jesús de la Pasión y por expreso deseo suyo en su ataúd se introdujo una túnica de esta hermandad con la que colaboraba y participaba de forma activa. El colaborador de SUR durante varias décadas era un gran seguidor de la Semana Santa y del mundo cofrade. Es más, días después de haberse sometido a un cateterismo estuvo presenciando la procesión Magna que se celebró en Vélez-Málaga.

Su pérdida deja un gran dolor en el baloncesto malagueño y genera un vacío histórico, pues José María Martín Urbano vivió en persona el crecimiento, desarrollo y consolidación de este deporte en toda la provincia. Parte de lo vivido en aquellos años que rodearon la creación del Unicaja se van con él.