Un turista atrapa a la carrera al ladrón que le robó un reloj de 200.000 euros en Puerto Banús

Solo le quedaban unas horas para regresar a su país. Para despedirse de sus vacaciones en la Costa del Sol, la pareja se sentó en uno de los lujosos restaurantes de Puerto Banús. Pero la velada empezó con sobresalto. Un ladrón le robó a él un reloj de pulsera valorado en 200.000 euros, aunque la víctima logró dar alcance al caco y recuperarlo.

Los hechos ocurrieron el pasado 23 de febrero en la avenida de Julio Iglesias, en Puerto Banús. Según relató el denunciante, se encontraba sentado con su pareja en una de las mesas de la terraza de un restaurante cuando notó "algo" detrás de él. Cuando se giró, vio salir corriendo a un joven. Y su reloj, un Richard Mille, había desaparecido de su muñeca.

El turista, de nacionalidad belga y de 36 años, se levantó de la silla y salió detrás del ladrón. Tras unos metros de carrera, lo alcanzó y se inició un forcejeo entre ambos. En la pugna, el ladrón, de 28 años, español de origen magrebí, se cayó y se dio un fuerte golpe en la cabeza que le hizo perder el conocimiento. 

Cuando se dio cuenta que el caco estaba inconsciente, el turista se quedó allí para ayudarlo y tratar de que volviera en sí, según detallaron testigos a la policía. También aprovechó que estaba en el suelo para rebuscar en sus bolsillos y recuperar el reloj que le había sustraído, una edición especial de titanio y oro rosa valorada, según el denunciante, en 200.000 euros.

Segundos después, el ladrón recobró el conocimiento y, al parecer, trató de incorporarse para marcharse de allí. Sin embargo, el propio turista lo retuvo y le dijo que no podía irse, ya que estaban esperando la llegada de una ambulancia y también de la policía para que se hiciera cargo del caso.

Los agentes, tras entrevistarse con las partes y con los testigos, detuvieron al joven como presunto autor del robo del reloj. Sin embargo, su destino no fueron los calabozos de la comisaría marbellí, sino que fue trasladado al Hospital Costa del Sol, donde quedó ingresado en observación como consecuencia del traumatismo craneal que sufrió en el forcejeo.

El entorno de Puerto Banús y, en general, la zona occidental de la Costa son el hábitat preferido de delincuentes especializados en hurtos y robos con violencia de relojes de lujo que lucen en sus muñecas los turistas que visitan la provincia para disfrutar de sus vacaciones.

Los métodos más comunes de hurtos son el 'estilo Ronaldinho' y el abrazo cariñoso. El primero, que toma su nombre del mítico jugador de Barça, comienza con un joven que maneja con destreza el balón y que comienza a hacer regates y malabares en la calle. Es el gancho. Mientras el turista se queda mirando ensimismado o se distrae con su presencia, su compinche le 'limpia' el reloj de la muñeca. Cuando se da cuenta, los cacos ya están lejos.

El abrazo o hurto cariñoso suelen cometerlo mujeres jóvenes, generalmente bien parecidas, que paran por la calle al turista con alguna excusa, como preguntarle por una dirección o un establecimiento. Para darle las gracias, comienzan a abrazarlo con excesivo cariño, momento en el que, al descuido, le sustraen el reloj, el móvil o la cartera.

En los robos con violencia, el método más común es el de los tironeros: dos jóvenes que ocultan su rostro con cascos pasan muy despacio con una moto de gran cilindrada junto al turista, que camina distraído por la acera, y le arrebatan el reloj de un fuerte tirón. Es el más peligroso de todos, ya que suelen tirar a la víctima al suelo y, a veces, causarle graves lesiones.