Sorprenden a dos hombres vendiendo fruta en mal estado que había sido desechada en Mercamálaga

Fernando Torres y Juan Cano

Málaga

Lunes, 21 de diciembre 2020, 01:36

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Limones, arándanos, repollos, manzanas, coliflores y calabazas. El surtido era amplio, pero la mayoría de estos productos había sido adquirido de forma ilegal. La Policía Local de Málaga sorprendió a dos hombres vendiendo fruta y verdura en el mercado de calle Argentea, cerca del Hospital Regional, presuntamente después de haberla cogido del contenedor de desechos de Mercamálaga.

La actuación policial se produjo el pasado día doce. Según ha podido saber SUR, los agentes fueron requeridos por un informante que les puso sobre la pista de un vendedor ilegal en la zona. Al parecer, cuando llegaron hasta el punto exacto en el que se encontraba trabajando –haciendo uso de un vehículo como almacén– trató de huir, pero fue retenido por los miembros de la patrulla. El vendedor estaba acompañado de otra persona (eran padre e hijo).

Cuando los policías inspeccionaron la mercancía pudieron ver que se encontraba en mal estado, según ha podido saber SUR. Al parecer había moho en alguna de las bolsas y la fruta estaba casi podrido picada en función de la variedad. Además, ni el padre ni el hijo tenían licencia para dicha actividad ni carné de manipulador de alimentos. Por todo ello los agentes levantaron un acta de denuncia por venta ambulante.

En total estaban poniendo a la venta 240 kilos de fruta y verdura en mal estado, que fueron requisadas por la Policía Local y posteriormente destruidas en un vertedero municipal. Mientras tanto, una unidad policial se desplazó hasta Mercamálaga para tratar de identificar la procedencia de la mercancía.

Allí los policías averiguaron que la mercancía que no es acta para el consumo se deposita en unas cubas con el embalaje roto –hay varias de ellas a lo largo de todo el mercado–, y que es conocido entre los trabajadores del mercado mayorista que hay personas que se dedican a recoger esos productos y cargarlos en coches particulares.

El mercadillo en el que se realizó la intervención policial se llama Arroyo del Cuarto, y se desarrolla todos los sábados de nueve de la mañana a dos de la tarde. Es de corte generalista y hay unos 85 puestos acreditados, más allá del fraudulento que aprovechaba la congregación de personas para dar salida a los productos ilegales.