Un incendio en la nave de Marina Marbella desata la alarma en el puerto de La Bajadilla

La Policía y los Bomberos de Marbella comenzaban a recibir avisos este miércoles sobre las 19.30 horas por un aparatoso incendio que se desencadenaba en la nave de Marina Marbella, en el puerto de La Bajadilla, donde se almacenan embarcaciones de recreo, yates y motos de agua. El incesante sonido de las sirenas de los vehículos de bomberos ponía en alerta a los vecinos de la zona que contemplaban estupefactos la voracidad de las llamas que en cuestión de minutos devoró la estructura hasta hacerla colapsar con en torno a unas 80 embarcaciones en su interior.

Una treintena de efectivos, camiones forestales de bomberos, dos vehículos cisterna de la delegación de Limpieza, servicios sanitarios y una docena de voluntarios de protección civil se sumaban al dispositivo de extinción de un fuego muy virulento que propagó a gran velocidad por los materiales y la carga de combustible del interior. En torno a las nueve de la noche el fuego quedaba controlado y, ya de madrugada se daba por extinguido. Durante toda la noche han permanecido en la zona tres camiones de Bomberos que han realizado labores de refresco hasta primera hora de este jueves.

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«Se ha iniciado en la zona sur de la nave, la de talleres y se ha propagado hacia el norte. El ataque ha sido contundente, con todos los vehículos que teníamos disponibles, y ha colapsado la estructura, con lo que hemos mantenido un ataque exterior», explicaba Medardo Tudela, jefe de Bomberos. «Se nos han caído varios paneles de fachada, pero teníamos distancia de seguridad, y salvo el compañero que ha tenido un golpe por el que posiblemente necesitará un par de puntos de sutura, no ha habido daños personales», continuaba. Así, no hubo que lamentar daños personales, salvo el bombero herido leve que decidió seguir trabajando a pesar del golpe.

En esta ocasión, el viento de noroeste jugó a favor de la extinción ya que en un primer momento la preocupación fue máxima por las consecuencia que podría acarrear que se extendiera por las embarcaciones pesqueras, atracadas a solo unos metros, y por el resto de puerto deportivo.

En este sentido, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, explicó que se trataba de un humo muy tóxico, debido a la naturaleza de los materiales quemados, aunque no fue necesario adoptar medidas gracias a que la dirección del viento lo alejaba del núcleo urbano. En todo caso, sí se dio aviso un hospital ubicado en las inmediaciones para que mantuvieran las ventanas cerradas por precaución.

Muñoz quiso destacar también «la rapidísima intervención de nuestro cuerpo de bomberos ha hecho que, aunque el fuego ha sido muy muy virulento se ha podido circunscribir y aislarlo en la nave». A este respecto, Tudela explicó que el refresco de las embarcaciones ubicadas en la explanada exterior de la nave al empezar a pirolizar evitó que se extendieran las llamas y propició que estas solo sufrieran daños leves.

Por el momento no se han dado a conocer las posibles causas del siniestro y queda pendiente la evaluación definitiva de daños entre los que también se contaba uno de los vehículos aparcados en las inmediaciones que se vio afectado por las llamas.