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Un vecino de Málaga asegura que es el hijo no reconocido del príncipe de Baviera. Convencido de ello, el hombre decidió llevar el caso ante los tribunales en 2017 para que sea un juez quien determine si hay o no filiación, ya que el supuesto padre, el aristócrata Fernando Baviera, falleció en 1999. Será el próximo 10 de mayo cuando finalmente se celebre el juicio en uno de los juzgados de primera instancia de la Ciudad de la Justicia.
El malagueño tiene 50 años, es de economía media y lleva años trabajando en la ciudad en la que reside. Inició el procedimiento civil al llegar a la conclusión de que su madre biológica trabajaba como doncella en la década de los 70, concretamente en Málaga y en Madrid, siendo entonces cuando supuestamente mantuvo relaciones con el noble y quedó embarazada.
Sin embargo, según explica Fernando Osuna, letrado del demandante, la mujer fue despedida en cuanto el noble supo que estaba en cinta, por lo que no le quedó otro remedio que, inducida por el padre, entregar a su hijo en la Casa Cuna de la capital madrileña.
El bebé fue adoptado por un matrimonio y creció feliz pero, con los años, descubrió que no era su familia biológica. Ya siendo adulto, empezó a investigar su origen y los indicios apuntaban a que sería hijo del príncipe de Baviera, por lo que contactó a través de cartas con los familiares, aunque la respuesta sobre la filiación no reconocida fue negativa por parte de los miembros de la realeza europea.
Un lunar compartido
De acuerdo con el letrado del caso, hay varios testigos que acreditan la relación secreta de la que el demandante sería fruto. El vecino malagueño, además, cuenta con un lunar en la cara que se repite entre los miembros de la familia de nobles, dando la casualidad de que tanto el presunto padre como otros antepasados compartían este gen.
Por otro ello, se ha solicitado la práctica de la prueba biológica para acreditar la paternidad. Como el príncipe Fernando Baviera fue incinerado tras su muerte, se ha solicitado la exhumación del supuesto abuelo y de un tío que yacen en el cementerio de La Almudena, en Madrid.
El representante del vecino malagueño ha solicitado además, con carácter preventivo, que se impida la incineración de los restos de ambos finados para que no se obstaculice la prueba que se está interesando en este caso, de cara a demostrar la presunta paternidad.
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