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Alijos de gas de la risa incautados reciente por la Policía Nacional en la provincia de Málaga. CNP
'Gas de la risa', una droga agresiva que se puede comprar por internet

'Gas de la risa', una droga agresiva que se puede comprar por internet

El joven que falleció en una piscina de Marbella falleció por un edema pulmonar derivado del consumo de este compuesto

Viernes, 23 de julio 2021, 00:52

Al teclear 'gas de la risa' en el buscador de Google, los primeros resultados son enlaces directos a puntos de venta online. El óxido nitroso (el nombre químico de este compuesto es N20) se utiliza en algunos procedimientos médicos, en las clínicas dentales y en cocinas de medio mundo para preparar nata montada. Pero, más allá de sus usos legítimos, el consumo de este gas como droga lúdica está relacionado con una serie de sucesos que se han producido este verano en la Costa del Sol: dos jóvenes fallecidos –uno de ellos esta misma semana en una piscina de Marbella– y varias personas heridas al llevar a cabo acciones arriesgadas sin medir las consecuencias tras haber inhalado estos vapores.

La investigación por la muerte del joven que falleció en la piscina de Marbella (26 años, nacionalidad sueca), finalizó ayer con la conclusión de que perdió la vida a causa de un edema pulmonar vinculado al consumo de óxido nitroso.

El 'gas de la risa' no es un producto prohibido, ni mucho menos, pero las autoridades persiguen su venta en clubes nocturnos y lugares de ocio desde el año 2014, a raíz de una disposición de la Fiscalía Antidroga. Pese a ello, la facilidad de su compra a través de internet hace que cualquiera pueda ofrecer dosis del gas por poco dinero.

En la calle, según fuentes policiales, el precio de un globo asciende a entre tres y cinco euros, quince si se compra dentro de un local de lujo. Algunos vendedores lo ofrecen sin ocultarse, y la Policía se ha llegado a incautar de auténticos alijos que eran transportados en coche por las zonas de marcha (como en Fuengirola) para su venta itinerante, como quien reparte hielo entre las discotecas.

Volviendo a Google, los principales enlaces ponen a mano del internauta cartuchos monodosis, contenedores pequeños y grandes bombonas. La mayoría de ellos llevan nombres asociados a la repostería y están a la venta en páginas en las que se vende material de cocina, pero la finalidad que le dé el comprador es ajena a la compra, que sigue siendo legal.

26 euros

Por 26 euros, cualquiera puede comprar una botella de 580 gramos, lo que, según la Policía Nacional, equivale a miles de monodosis, de ahí que sea una droga lúdica muy rentable –también porque sus efectos nocivos son desconocidos, lo que lleva a muchos a probarla–.

La Policía Nacional alertó a principios de junio de los riesgos derivados del consumo de esta droga, y SUR pudo confirmar que los investigadores del cuerpo consideran que este compuesto químico puede estar detrás de un aumento en la violencia de las peleas y agresiones que se producen en la Costa del Sol. Este fenómeno parece acrecentarse cuando los consumidores mezclan el N20 con otras sustancias como el alcohol, lo que hace que sus efectos se multipliquen.

La anestesióloga Mari Ángeles De las Heras, responsable del Servicio de Anestesia del Hospital HLA El Ángel, explica que el óxido nitroso «compite» con el oxígeno a la hora de entrar en la sangre a través de los pulmones, por ende su uso y abuso es especialmente peligroso.

Además, la experta añade que el N2O tiene «una capacidad de difusión muy superior a la del oxígeno», cualidad que hace que, después de inhalarlo, los alvéolos pulmonares den 'prioridad' a las moléculas de este gas, privando de oxígeno al organismo. Este fenómeno se llama hipoxia por difusión y es, de hecho, uno de los puntos críticos que deben controlar los anestesistas en los procedimientos quirúrgicos en los que se usa este compuesto.

La experta matiza: llevado a la calle, el consumo lúdico del gas de la risa –anteriormente llamado «gas hilarante»–, produce un «leve mareo» acompañado de «sensación de euforia y desinhibición». Es muy habitual que quienes lo consumen se sientan «capaces de todo» y que no midan las consecuencias de sus actos o sus palabras, de ahí que en muchos círculos también se le conozca como «gas de la verdad».

Además, si su consumo es reiterado a lo largo de varios días (por ejemplo, durante una semana de vacaciones en Marbella), puede afectar al equilibrio y produce hormigueos en brazos y piernas, remarca la anestesióloga de HLA El Ángel.

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