Julián González: «Las bandas de Semana Santa aportan a Málaga una cultura impagable»

De la banda victoriana, de 'La Pepa', su otra banda, y de la música de Semana Santa en general habla González, quien, sin pelos en la lengua, se atreve a hacer un ranking de las mejores formaciones malagueñas, incluso, de compositores, y destaca, sobre todo, la labor y el nivel de estas agrupaciones encargadas de poner los sones de la pasión según Málaga.

-¿Usted es músico y cofrade o cofrade y músico?

-Bueno, soy hermano de la Cofradía del Rocío de siempre. Nací el 12 de febrero y mi padre me apuntó el día 9. Con esto le contesto a su pregunta. También soy hermano de la Macarena de Sevilla.

-¿Su familia era del barrio de la Victoria?

-No. Mi padre sí era de la Victoria, pero vivíamos en el barrio de La Paz. Mi padre sí era victoriano. Nació en la calle Cobertizo del Conde.

-O sea, se hizo músico siendo cofrade, ¿no es así?

-Pues sí. Estudié en el Conservatorio Profesional de Música Manuel Carra y, después, en el Superior de Música de Málaga. Acabé los estudios en 2013, pero, en realidad, con la música me inicié mucho antes, con la banda de la Paz. Empecé con once años tocando el trombón.

-Está claro que la Semana Santa le llevó a ser músico.

-Desde muy pequeño soñaba con tocar el clarinete detrás de los tronos, pero en la banda no había clarinete libre. Había trombón y así empecé. Me aficioné a la música por la Semana Santa. Así es.

-¿Cuándo se puso al frente de una formación musical?

-Fue 2011, con la agrupación musical de Marbella. Empecé a dirigir la agrupación musical, a trabajar en la escuela de música del Rocío y a dar clases en la banda de cornetas y tambores de la Esperanza, porque incluyeron el trombón.

-¿Cómo surgió la idea de formar, primero, una escuela de música en la Cofradía del Rocío con vistas a la creación, posterior, de una banda de música?

-La idea surgió del cofrade del Rocío Alejandro Reche. Él me llamó en 2010 para que creara una banda de música. Le comenté que lo idóneo era que se hiciera primero una escuela con chicos que quisieran aprender música desde cero. Al año siguiente, en septiembre, ya comenzamos a dar clases de solfeo e iniciación infantil.

-Es decir, la hoy banda de música Virgen del Rocío partió de cero.

-Efectivamente. Tenga en cuenta que la primera actuación, para la mayoría de estos niños, fue tocando la pandereta o la zambomba en un concierto de Navidad. Partimos de cero. Los niños eran muy pequeños. Tendrían siete u ocho años. En septiembre de 2013, ya se compraron los instrumentos, y en el concierto de Navidad de ese año tocamos unos villancicos. Arreglé las partituras del 'Adestes fideles' y 'Noche de Paz'. Fue un concierto con formato de banda de música, pero, entonces, eran solo 16 niños.

-La ya banda de música Virgen del Rocío se estrenará en la Semana Santa de Málaga el próximo Martes Santo y nada más y nada menos que detrás de la Novia de Málaga, la titular de la cofradía. ¿Cuántos músicos tiene hoy día la formación?

-La banda cuenta con 55 músicos y 120 en total, contando la escuela de música.

-Plantilla completa, ¿no es así?

-Sí. La plantilla está completa. Siempre, cuando salimos a la calle, se contrata a algún refuerzo para que cubra los huecos más necesitados. Entre refuerzos y miembros de la banda, nos ponemos en la calle con 60 músicos.

-¿Cómo recuerda el momento en el que la cofradía le dijo que la banda tocará en 2023 tras la Virgen del Rocío?

-En realidad, nadie me dijo que íbamos a ir detrás de la Virgen. Fue una decisión entre la junta permanente y yo. Hasta Pentecostés teníamos claro que la banda tocaría en 2024. Sin embargo, nuestras intervenciones durante la salida de la Virgen por Pentecostés y con motivo de la magna de Antequera determinaron el adelanto. En esas actuaciones vimos que la banda estaba perfectamente capacitada para afrontar el reto. La permanente y yo mantuvimos unas cuantas reuniones. Estuvimos estudiando el tema y sabíamos que, evidentemente, la cruceta tenía que ser más amoldada a la Virgen, pero también sabíamos que la banda estaba preparada. Fue una decisión conjunta.

-¿Cómo fue el momento en el que se lo comunica usted a sus músicos?

-Imagínese. Fue bonito y anecdótico. La cofradía tenía todavía contrato con la banda de música de la Esperanza. Por tanto, por respeto a este contrato, aunque ya se había hablado con ellos de las distintas posibilidades, antes de comunicarlo a mis músicos, llamamos a la Esperanza. Se aprobó en junta de gobierno y a los dos minutos se llamó a la Esperanza. Avisé a los chicos en los grupos que tenemos que estuvieran atentos toda la noche al WhatsApp, porque se iba a comunicar una noticia. Y así fue. Cuando se le dijo a la banda de la Esperanza, antes de hacerlo oficial por los canales de difusión de la cofradía, puse un mensaje indicando que la banda que iba a acompañar a la Virgen del Rocío el próximo Martes Santo era la nuestra. El revuelo que se formó fue espectacular. Los niños han mamado esta banda desde que eran chicos. Vamos, la han creado ellos. Tienen mucha unión con la hermandad y con la Virgen. La salida de Pentecostés fue muy especial y el traslado de El Verbo Encarnado cuando vinimos de la Catedral, también. Esto ha sido un regalo para la banda.

-¿Los músicos son todos hermanos de la cofradía?

-Casi todos. No lo exigimos, porque esto tiene que salir del corazón, pero el 80 por ciento de los músicos son hermanos. De hecho, este año, que llovió, muchísimos iban a salir de nazareno y los más grandecitos ya participaban en el trono, aunque se quedaron con las ganas, porque la cofradía no salió a la calle.

-Como profesional, dejando al margen su sentimiento de pertenencia, ¿en qué momento se encuentra banda?

-Ahora mismo está en el proceso de hacerse banda grande sin serlo aún. Es crucial que pase el Martes Santo. Tengo la experiencia de otras bandas y es importante que te pase por encima la Semana Santa. La cruceta la estamos haciendo entre Luis Senés y yo, y sabemos con garantía que la banda va a poder hacerla. Es un reto muy importante.

-Mucha responsabilidad, imagino.

-Sí, mucha. Son nueve horas en la calle. El repertorio de la Virgen es exigente, pero estamos convencidos de que saldrá todo bien. Igual que tras la Semana Santa de este año subimos cuatro o cinco escalones de golpe en la calidad de la banda, el año que viene va a ocurrir igual. Vamos, teníamos previsto un concierto para Santa Cecilia y hemos optado por aplazar el concierto para el año que viene, con el fin de dedicarnos exclusivamente a preparar el repertorio de Semana Santa.

-¿Cuántas marchas llevan en su repertorio?

-Tenemos unas 60 marchas preparadas, pero acompañamos también a hermandades de corte fúnebre, así que para la Virgen del Rocío contaremos con unas 40 marchas procesionales. La banda tiene repertorio suficiente para acompañar a la Virgen del Rocío, pero Luis y yo somos muy exigentes y queremos montar cosas nuevas.

-¿A raíz del paso de escuela de música a banda se han sumado miembros?

-Sí, una decena de músicos. Y en la escuela también ha habido muchísimo movimiento.

-¿Usted no se atreve a componer?

-Bueno, tengo un encargo ahora, porque acompañamos a la Virgen de la Encarnación del barrio de Dos Hermanas, y el próximo Viernes de Dolores se estrenará. No suelo componer, porque soy más de arreglar y la composición la he tenido un poco aparcada, aunque sí he hecho cosas, sobre todo, en mi época en la agrupación musical de Marbella. Entonces, hice cinco o seis marchas y se tocan normalmente.

-Abriendo el campo, ¿se atreve a dar el nombre de tres compositores malagueños o afincados en Málaga actuales?

-Claro. En mi opinión, el principal es Francisco Javier Moreno. Javi debería ser un emblema en Málaga.

-Perdone el inciso. ¿Piensa que está poco reconocido en Málaga? Se lo pregunto por la conjugación del verbo 'deber'.

-Últimamente, está recibiendo más encargos. Ha tenido el de las hermandades de las Penas y Mediadora, y hace unos años, también tuvo la petición de la Hermandad de los Remedios. Si la música de Francisco Javier Moreno se escribiera en otra ciudad, pasaría igual que con Gándara, a quien le piden machas todo el mundo.

-Continúe con los tres compositores.

-También hay que destacar a Eloy García que, desgraciadamente, nos dejó el año pasado. Eloy es otro músico que debería ser un emblema para Málaga, como Perfecto Artola. Eloy tiene la que, para mí, es la mejor marcha procesional de Málaga, 'Virgen del Amor Doloroso'. Su música se toca en otras ciudades, como 'Alma de la Trinidad'. Y como tercer compositor, destacaría a Alfonso López, director de la banda de cornetas y tambores de la Esperanza. Está llevando los planos armónicos, las texturas y todo lo inimaginable del mundo de las cornetas y tambores a límites que no se conocían hasta ahora. Y eso lo está haciendo con su 'laboratorio', que es la banda de cornetas y tambores de la Esperanza con su repertorio propio. Alfonso ha compuesto para el Rocío la marcha 'Música para mi Virgen', que se la regalamos, precisamente, en la presentación de la banda.

¿Qué tres marchas procesionales de todos los tiempos destacaría?

-'Virgen del Valle', de Vicente Gómez Zarzuela, es para mí la marcha por antonomasia. Si hubiera que explicar qué es la Semana Santa a través de la música, con 'Virgen del Valle' se explica a la perfección. Después, 'Amarguras', de Manuel Font de Anta. Está en el top de la composición. Aúna todo lo que es necesario para que una marcha funcione. Y, por último, del maestro Artola, por ejemplo, el 'Himno de Coronación de la Esperanza'. Quizá Artola tiene marchas más complejas, más profundas, pero el toque de esa marcha describe mucho la ciudad, a través de la Virgen de la Esperanza.

-¿Y de cornetas y tambores?

-Sin duda, primero, 'Cristo del Amor', que es un 'himno' de Alberto Escámez. Suena a nivel nacional y es nuestro. ¿Marchas que hayan hecho evolucionar el género? Por ejemplo 'Amor de Madre', de Francisco Javier González. La banda de Cigarreras fue la que empezó a evolucionar con la instrumentación, a la hora de concebir las bandas de cornetas y tambores en Semana Santa. Ahora nos echamos las manos a la cabeza con las marchas raras, pero cuando se compuso esta marcha, también provocó ese tipo de opiniones y, sin embargo, ahora es un clásico entre los clásicos y ayudó a cambiar el concepto de banda de cornetas y tambores. De composiciones actuales, me gusta mucho 'Y nunca perderte, Esperanza', de Nicolás Turienzo.

-Por cierto, ¿qué le parece que una banda de cornetas y tambores, como la de la Esperanza, que tanto destaca usted, no acompañe al titular de la archicofradía, el Nazareno del Paso?

-Aunque no se lo crea, yo opino como la hermandad. La archicofradía tiene el criterio claro. Sabe que tiene a la mejor banda de cornetas y tambores de Málaga, pero el Señor lo quiere con banda de música. Sobre gustos... A unos les gustará una cosa y a otros, otra. A mí me gusta ver al Nazareno del Paso con banda de música. La fórmula 'valiente' de que la banda de cornetas y tambores vaya el Jueves Santo con la Hermandad de la Exaltación de Sevilla y se incorpore después a su archicofradía me parece lo mejor que le ha podido pasar a la banda y a la propia archicofradía, porque toca en Málaga abriendo el cortejo de la Esperanza y se siente útil, y el Nazareno va con la banda de música.

-¿El nivel es alto en las bandas de música malagueñas?

-Las bandas malagueñas están en alza. Somos la única ciudad con once bandas de música. Al menos, en Andalucía. El concepto de bandas juveniles que tenemos en Málaga es único y está funcionando bien. Solo hay que echarle números: la Agrupación de Bandas la componen 18 formaciones de distintos géneros. O sea, hay más de mil personas amateur aprendiendo música.

-Es loable la labor que hacen las bandas, pero le hablaba de calidad.

-Es que en Málaga tenemos un concepto tan diferente al de otras ciudades, que no podemos hacer comparaciones. Por ejemplo, en Sevilla, es verdad que, de forma objetiva, las bandas suenan mejor que las de aquí. Esto es una absoluta realidad. Pero las bandas malagueñas aportan a la ciudad una alternativa a los conservatorios, una educación gratuita y una cultura que es impagable. Yo prefiero que haya un poquito menos nivel, que tampoco lo es y ahora se lo voy a justificar, y que exista esta oferta educativa. Prefiero esto a que haya tres bandas muy buenas. Si comparamos el concepto de banda que tenemos en Málaga con el que hay en Sevilla, por poner un ejemplo, lo extrapolamos al contexto y escuchamos cómo suenan nuestras bandas y las de Sevilla, quizá nosotros sonamos mejor, porque las bandas de Málaga han alcanzado un nivel mucho más que óptimo con un concepto muy diferente al semiprofesional que tienen en Sevilla. En Sevilla, las bandas tienen sus escuelas, pero, por regla general, las bandas las forman músicos que, o están en el Conservatorio Superior o lo ha terminado. La banda del Maestro Tejera es la bandera en este concepto. Ahí tocan personas que tienen ya la titulación o se la están sacando. Y en el resto, también: el Carmen de Salteras, la Oliva... Todas funcionan así. Nosotros no. Nosotros formamos a un niño y en dos años está tocando en la calle. Por tanto, es un concepto muy diferente. Obviamente, el otro concepto tiene mucha calidad, porque, de doce clarinetes que saca a la calle, los doce son buenos, pero el nivel al que llega Málaga, en cuanto a interpretación de la música en la calle con esa base de niños que comienzan en escuelas, si lo comparamos en contexto, pues, quizá, ganemos nosotros en ese aspecto.

-¿Se atreve a decir cuál es la mejor banda de música de Málaga?

-No sabría decirle si la Paz o la de Cruz del Humilladero. Cruz del Humilladero tiene un concepto brutal, tipo 'Maestro Puyana' (director de la banda Miraflores-Gibraljaire). Toca todo tipo de repertorio. Solo hay que escucharla en su certamen nacional. La Paz aúna esto y, además, es muy cofrade. Por ese punto de más, quizá, gane. Trinidad Sinfónica, con Narciso Pérez Espinosa, lleva trabajando muy bien durante muchos años y suena increíblemente bien. Zamarrilla, con Alberto Muñoz Fernández y Adolfo Gálvez González, también está alcanzando muy buen nivel. Sin embargo, las tops, para mí, serían la Paz y Cruz del Humilladero.

-Usted es, también, director de la agrupación músico cultural de la Santa Vera Cruz de Alhaurín el Grande, conocida popularmente como La Pepa. ¿Cómo lo compagina con la banda del Rocío?

-Para la próxima Semana Santa, el esquema me cuadra, más o menos. Los días que coincidan las dos, tengo mi subdirección en ambas bandas. Me va a coincidir el Viernes de Dolores, el Domingo de Ramos y Jueves y Viernes Santo. Lo que hago es salir con la banda cuya naturaleza de la actuación y las necesidades me exijan más estar allí.

-La Pepa era una banda muy demandada en Málaga. ¿Por qué es testimonial hoy día su participación en la Semana Santa de la capital? De hecho, solo participa en las procesiones del Medinaceli (Viernes de Dolores) y la Paloma (Miércoles Santo).

-Creo que es por el incremento del número de bandas y por su estilo militar, que tanto se reclamaba en Málaga. Por lo que sea, las cofradías han ido evolucionando en el gusto y la demanda de este estilo militar es cada vez menor. En los años 90, cuando estaba La Pepa, la única banda que había en Málaga era Miraflores. Entonces, claro, había dos bandas para seis o siete cofradías por día. Ahora, en Málaga hay más bandas que cofradías en la calle por cada día. De todas formas, el estilo militar de La Pepa lo ha mantenido, pero también ha sabido venderse por el mercado de banda de música al uso y está consiguiendo más contratos.

-Para terminar, ¿qué contratos tiene la banda del Rocío para la próxima Semana Santa?

-El Viernes de Dolores acompañaremos a la Virgen de la Encarnación del barrio de Dos Hermanas, el Domingo de Ramos saldremos con El Rocío de Vélez-Málaga, el Lunes Santo con Los Estudiantes de Antequera, el Martes Santo con la Virgen del Rocío de Málaga, el Jueves Santo con Los Verdes de Almogía, el Viernes Santo con el Sepulcro de Vélez-Málaga y el Domingo de Resurrección acabamos con el Cristo Resucitado de Antequera.

-¿Y las actuaciones de 'La Pepa'?

-El Viernes de Dolores con el Medinaceli de Málaga, el Domingo de Ramos con la Virgen de la Victoria de la Hermandad de la Cena de Granada, el Miércoles Santo con la Virgen de la Paloma de Málaga, el Jueves Santo en Alhaurín el Grande con la Virgen de la Soledad, el Viernes Santo con el Sepulcro de Guaro y con nuestra cofradía, con el Santo Sepulcro de Los Verdes de Alhaurín el Grande, y el Domingo de Resurrección vamos a Setenil de las Bodegas.