Secciones
Servicios
Destacamos
Ángel Escalera
Martes, 9 de septiembre 2014, 00:36
Un día grande. Así fue la festividad de la Virgen de la Victoria. Los malagueños demostraron un año más la devoción por la Patrona de la ciudad. Miles de personas asistieron durante el día de ayer a los actos que se celebraron en honor de Santa María de la Victoria. Así, por la mañana, la Catedral se llenó para la misa estacional, en la que junto al obispo de la diócesis, Jesús Catalá, estuvieron el cardenal Fernando Sebastián, que fue el encargado de predicar en la homilía, y el obispo emérito de Málaga Antonio Dorado Soto. Seguidamente, hubo una ofrenda floral en la fachada principal del templo catedralicio. Por la tarde-noche, la Patrona recorrió las calles de la ciudad en una solemne procesión camino de su santuario y basílica. Numerosos fieles presenciaron el cortejo. El Centro presentó muy buena animación.
La jornada empezó con la llegada de las autoridades a la Catedral, sobre las once de la mañana. Los dirigentes políticos fueron recibidos por el hermano mayor de Santa María de la Victoria, Francisco Toledo. La comitiva del Ayuntamiento de la ciudad la encabezó el alcalde, Francisco de la Torre, al que acompañaron varios concejales. La representación municipal entregó una canastilla de azucenas victorianas. Por su parte, la Diputación regaló una canastilla con flores típicas de las comarcas de la provincia. Acudieron los vicepresidentes del ente supramunicipal Francisca Caracuel y Francisco Oblaré. No faltó a la cita el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar. Por parte de la Junta de Andalucía estuvieron los delegados de Innovación y Salud, Marta Rueda y Daniel Pérez, respectivamente.
Al finalizar la misa estacional, el obispo de Málaga impartió la bendición papal. La parte musical corrió a cargo de la coral Santa María de la Victoria. El culmen de su actuación fue la interpretación de la Salve malagueña a Santa María de la Victoria. Monseñor Catalá entregó la medalla mater eclessia al diácono Antonio Martín, de 84 años, en reconocimiento a los servicios prestados a la diócesis malagueña.
Las actividades matutinas terminaron con la ofrenda floral a la Patrona que organiza la Asociación pro Tradiciones Malagueñas La Coracha, presidida por Pedro Vicario. El acto se celebró en la fachada principal de la Catedral ante una reproducción fotográfica de seis metros de la Virgen de la Victoria. Además de la entrega de canastillas de flores, hubo bailes por malagueñas en la plaza del Obispo. Participaron coros, escuelas de folclore, academias de bailes regionales, asociaciones y la banda de cornetas y tambores Santa María de la Victoria. La Asociación Teodoro Reding, cuyos miembros vestían trajes de la época de la Guerra de la Independencia, lanzó una salva en honor de la Patrona de Málaga.
Cortejo procesional
La procesión se puso en marcha a las siete y media de la tarde. Una petalada recibió a la Virgen al salir de la Catedral. En la cabeza del cortejo desfilaron tres batidores de la Policía Municipal a caballo, seguidos por la banda de cornetas y tambores de los Bomberos. La miss y el míster de la Feria de Málaga de 2014 fueron en la representación de la Federación de Peñas. En el cortejo participaron miembros de las hermandades de gloria y de pasión no agrupadas, así como de las de gloria y de pasión agrupadas. Entre las cofradías del Lunes y del Martes Santos fue la banda de cornetas y tambores de Santa María de la Victoria, que interpretó Bendición en la confluencia de Larios con la calle Bolsa. Tras las cofradía de pasión fue la Banda Municipal. También estuvieron autoridades militares y las representación de las agrupaciones de Hermandades de Gloria y de Cofradías de Semana Santa, así como la del Colegio de Médicos, entre otras. La comitiva municipal la encabezó el alcalde (el pendón de la ciudad lo portó el edil Luis Verde), mientras que al frente de la de la Diputación fue su presidente, Elías Bendondo. No faltó la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle. Tras el trono de la Patrona estuvo el obispo de Málaga, seguido por la banda de música de la Expiración.
Desde un balcón del hotel Larios, Miguel Aguilar, capataz de la Virgen del Rosario, recitó una poesía. En la plaza del Obispo se retiraron las presidencias, que despidieron a la Virgen desde el atrio de la Catedral. Una gran petalada a la Victoria se lanzó desde la torre del templo catedralicio.
En la calle Císter, la Cofradía del Sepulcro saludó por primera vez a la Patrona y abrió su capilla del Císter. En Alcazabilla, a la altura de El Pimpi, Luis Pacetti, cantó el Ave María de Schubert. Otro momento de gran emoción se vivió ante la casa hermandad de El Rico (decorada con reposteros, cera y flores), donde hubo otra gran petalada y se interpretó otra salve. Ya de vuelta en templo, la coral titular de la basílica cantó el himno de Santa María de la Victoria.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Circula sin dos ruedas, en sentido contrario y triplica la tasa de alcohol
El Norte de Castilla
Valdecilla agota las plazas MIR de Anestesia y de Ginecología
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.