Rollán, el capitán de la Armada Invencible

Jesús Rollán, proclamado el mejor portero de waterpolo del mundo tras conseguir con la selección española, en Fukuoka 2001, su segundo título mundial, no ha podido detener a la muerte el que ha sido su último gol. Rollán (Madrid, 4-04-68) fue el buque insignia de la "armada española" de waterpolo en sus más sonoros éxitos: la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta'96 o en los mundiales de Perth'98 y Fukuoka 2001.

Jugador de la selección absoluta desde 1986, cuando contaba apenas con 18 años, Rollán ha conseguido numerosos títulos.

Su historia comenzó en el club Vallehermoso, de la capital española, y adquirió ribetes de leyenda hace 16 años, cuando lo fichó el Cataluña. Desde entonces se alzó con siete títulos de Liga y siete copas de España.

Los mayores títulos internacionales que atesora España han pasado por sus manos: la medalla de oro olímpica de 1996, los títulos mundiales de Perth'98 y Fukuoka'2001, la medalla de plata olímpica de 1992 y los subtítulos mundiales de Perth'90 y Roma'94.

Cinco olimpiadas

Sus cinco participaciones en Juegos Olímpicos presentan un balance envidiable: sexto lugar en Seúl'88, medalla de plata olímpica en Barcelona'92 y de oro en Atlanta'96, así como un cuarto lugar en los juegos de Sydney 2000. En Atenas, en su despedida como jugador fue sexto.

"Piernas fuertes, cabeza fría y reflejos felinos", su propia definición de las mejores cualidades que debía atesorar un portero de waterpolo, le han fallado en el último momento, aunque en los últimos años las lesiones, sobre todo en la espalda, ya le comenzaron a jugar malas pasadas. "Jugar waterpolo es lo único que sé y que me interesa hacer en la vida", afirmó Jesús Rollán en varios momentos de su carrera deportiva, cuando estaba en lo más alto y parecía capaz de detener el lanzamiento de cualquiera.

En Atenas, en sus quintos Juegos, apenas pudo jugar unos minutos en un partido sin trascendencia ante Egipto, en la primera fase, debido a una insistente lesión por la que el seleccionador Joan Jané a punto estuvo de no convocarle. Jane finalmente llamó a Rollán como reconocimiento por sus años anteriores, aunque sabedor de que su concurso era ya completamente estéril.

Tratamiento

El portero madrileño reconoció que su mejor momento fue "el oro de Atlanta'96" y el "más amargo la plata de Barcelona'92, aunque todos hubiésemos firmado ese resultado antes de empezar a jugar", dijo.

Desde el pasado mes de octubre estaba siguiendo un costoso tratamiento, sufragado por el Comité Olímpico Español, al que accedió tras solicitar ayuda al presidente del COE. "Manel Estiarte, Chiqui Sans y yo hablamos el pasado jueves de ver la manera de ayudarle", declaró Rafael Blanco, director general del CSD y ex presidente de la federación española de natación.

"Era la alegría de todos, la vitalidad personificada, el que siempre estaba dispuesto a animar a cualquiera, el espíritu del equipo", añadió Blanco. Era Jesús Rollán, un gran deportista y un gran portero de waterpolo.